Yahoo Noticias 08-04-2022 - Patricio Eleisegui La bajante histórica que evidencia la cuenca del río Paraná no deja de profundizarse y, a la par de esta variable que pega de lleno en el funcionamiento de la ruta fluvial y el abastecimiento, se multiplican las quejas y malestares ante la falta de obras de dragado a mediano y largo plazo. El complejo exportador agrícola e industrial con base en la zona de Rosario aparece a la cabeza de los reclamos, aunque también se acumula el descontento de entidades portuarias, marítimas e, incluso, sindicales.

El proceso licitatorio para definir quién se hará cargo de los trabajos de dragado de la vía navegable troncal entro en una espiral de indefiniciones mientras, en simultáneo, el caudal de la cuenca no deja de reducirse hora tras hora. Esto complica el ingreso de los buques de gran calado que son vitales para el ingreso de insumos industriales y el comercio con el exterior. Dicha actividad, vale recordarlo, es la fuente principal de dólares para la actual gestión de Gobierno.

Por estos días, el rol de Jan de Nul, la empresa a cargo el dragado por más de dos décadas, se ve acotado por las decisiones que toma el organismo de control –la Administración General de Puertos–, que no está habilitando las tareas que reclama todo el sector.

La Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas (CAPyM), la Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC) y la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) consideran que una labor tan breve no alcanza en absoluto y que debe intensificarse la actividad de las dragas.

A tono con esto, el bloque emitió un comunicado reforzando el pedido de dragado dada la gravedad hídrica que atraviesan tanto el Paraná como el Paraguay. "Esta situación obliga a transportar mercadería hacia otros puertos argentinos por vía terrestre, con el consiguiente impacto sobre la seguridad vial, el mayor deterioro de la infraestructura vial y ferroviaria y el aumento de los costos logísticos", dijeron.