Revista Puerto 17-03-2022 - Roberto Garrone La flota costera que opera desde el puerto marplatense sufre la falta de oficiales y les cuesta conformar las tripulaciones para poder salir a pescar.

Los roles que cuesta cubrir en muelle 10 donde amarra la flota amarilla son el de segundo patrón y el de motorista y conductor naval para la sala de máquinas. Muchos patrones migraron a la zafra de calamar y otros a la de langostino en aguas provinciales de Chubut en tanto desde el SICONARA reconocieron que hay una treintena de afiliados que iniciaron el curso de formación para lograr un título superior y se retiraron de la oferta laboral.

El segundo patrón puede ser reemplazado por el marinero “familiarizado”, un tripulante que tenga experiencia en navegar el buque y apruebe un examen que toman inspectores de la Prefectura Naval Argentina.

Para los motoristas y conductores es más difícil hallar un profesional idóneo y desde la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera reconocen que hubo barcos parados por esta situación y otros cuyo capitán decidió regresar a puerto ante falencias de los reemplazantes.

“No son muchos los barcos costeros que quedan y la falta de gente es todo un símbolo de la situación que vivimos. Para nosotros también es motivo de preocupación tener que embarcar trabajadores en roles para los que no están debidamente preparados”, aseguró Sebastián Agliano, presidente de la Asociación.

En Prefectura reconocieron la situación y revelaron que fueron 22 los marineros “familiarizados” que aprobaron el examen de una lista de más de 40 que fueron evaluados.

“Esa figura se contempla solo en esta flota y deben demostrar que efectivamente están familiarizados con la embarcación, sus dispositivos y elementos de seguridad”, explicó Fernando Dos Santos, jefe de Prefectura Mar del Plata ante la consulta de REVISTA PUERTO.

La falta de segundo patrón también se siente en algunos fresqueros de altura, aunque Dos Santos aclaró que, si bien hubo notas solicitando esa posibilidad por parte de armadores, el pedido fue rechazado. “Un barco fresquero de altura tiene otra autonomía y complejidad. Y no está contemplado en la normativa”, explicó el Prefecto Mayor.

Desde la fuerza aclararon que para los oficiales de máquinas sí existe una habilitación temporaria que emite la propia Prefectura para que puedan salir a navegar con un título superior al que detentan.

La situación podría agravarse si el 31 de marzo no se renueva el plazo que ha venido otorgando Prefectura para que los marineros renueven sus títulos habilitantes que figuran en la libreta de embarque y muchos tripulantes se vean imposibilitados de embarcar.

“Los plazos de prórroga comenzaron a darse cuando comenzó la pandemia y se extendieron hasta fin de mes. Si bien no tengo información sobre si hay nueva prórroga, todo el año pasado volvieron a dictarse los cursos para que puedan renovar los títulos”, consideró Dos Santos.

Algunos marineros fueron noticia esta semana porque desde un grupo de relevos redactaron una nota donde puntualizaron una serie de demandas para con la patronal costera. En ese documento las principales demandas tuvieron que ver con dejar de cobrar a la parte y pasar a cobrar por especie y kilo.

Un grupo de marineros se entrevistó con dirigentes del SOMU desde donde se comprometieron a gestionar una reunión para tratar las demandas. El gremio y la Asociación tienen en vigencia un convenio a la parte.

“Estamos negociando la actualización de los básicos que se fijan por el salario mínimo vital y móvil pero modificar el sistema a la parte no está en consideración. Podríamos recibir un mejor pago del pescado y por ende una mejor retribución a la parte, si existiera un mercado concentrador. Hoy cuesta mucho vender la captura”, aseguró Agliano.

El SIMAPE y la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera negocian un convenio exclusivo para la actividad de la flota amarilla desde hace un tiempo. Al menos desde el invierno pasado la discusión parecía encaminarse y desde ambas partes habían reconocido que solo restaban detalles para su rúbrica. Esos detalles parece que todavía no se han resuelto. “Es un convenio muy parecido al que tenemos con el SOMU”, dijo el dirigente patronal.
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