Revista Puerto 02-03-2022 - Roberto Garrone Ahora que el puerto de Mar del Plata recuperó el calado de su canal principal luego que la draga Idun R retirara los sedimentos que lo obstruían desde hace más de un año, lo que no había era buque portacontenedores para atravesarlo sin riesgos.

Después de cuarenta días, por estas horas, el puerto local vuelve a recibir al London Trader, el feeder al servicio de Maersk de más de 170 metros de eslora, que hace la ruta Montevideo-Mar del Plata-Puerto Deseado y es la puerta de salida de parte de los productos de la pesca al exterior.

Desde que se restableció el servicio de portacontenedores en febrero de 2015, luego del dragado de los equipos chinos y la posterior intervención de la Victory I para profundizar el área de giro y el muelle de ultramar que habían quedado excluidos del dragado de 2014, nunca el regreso de un buque portacontenedores demoró tantos días como en este inicio de 2022.

A un contexto de baja carga habitual en cada comienzo de año –el barco hizo solo una escala el mes pasado el 15 de enero– se sumaron dos fenómenos que extendieron tanto los plazos. El hundimiento de la lancha de servicios Gipsy V en Deseado obstruyó el canal en el momento en que el buque estaba fondeado en rada esperando ingresar.

En este contexto también hay menor movimiento de descargas y exportaciones en Mar del Plata porque la flota potera opera sobre la unidad de manejo Sur y elige otras opciones más próximas como Deseado y Madryn.

Luego que se liberó el canal de acceso en Deseado y el barco pudo operar con normalidad, se lo esperaba para el pasado lunes, pero al regresar a Montevideo se encontró con un reclamo en los muelles donde amarra, la Terminal Cuenca del Plata (TCP), que prolongó su estadía en Uruguay.

“Estuvimos tres años sin poder trabajar entre 2012 y 2015 por falta de dragado y pudimos salir adelante”, dijo Emilio Bustamante ante la consulta de este medio sobre si este era el peor verano que les había tocado atravesar.

“Estas son circunstancias desgraciadas por lo que ocurrió en el sur y terminó perjudicándonos porque compartimos buque y hay mucho trabajo que no se genera cuando el barco no viene”, amplió uno de los directivos de la Terminal de Contenedores 2, el operador del servicio logístico del London.

Se estima que este tiempo extra de demora amplió el booking de carga en la plazoleta que la Terminal tiene en el muelle 2 y subirán al portacontenedores unos 240 Teus (120 contenedores) refrigerados con unas 27 toneladas cada uno de productos pesqueros.

Una noticia de último momento impactó en el registro de cargas. Maersk comunicó que no operará en puertos de Ucrania con motivo del enfrentamiento con Rusia. A partir de esta decisión quedarán sin subir un grupo de contenedores que tenía como destino a ese país. Según la estadística oficial, el año pasado se exportaron 9.500 toneladas que generaron más de 20 millones de dólares.

La falta de contenedores vacíos que comenzó a evidenciarse el año pasado con la crisis en los puertos de China y Estados Unidos, la suba en los costos de flete y la crisis en la cadena de suministros son elementos del comercio internacional que permanecerán, al menos hasta el primer semestre del año.

Se espera que el London en esta escala baje 200 Teus vacíos para los cargadores locales. Además, pueden sumarse otros 25 que comenzaron a ser reparados en estos días luego que se liberara la carga que llegó desde Dinamarca –Maersk envía sus propios repuestos– por la intervención de Aduana.

Esa falta de contenedores vacíos, fundamentalmente en Deseado donde la zafra de calamar tiene al puerto como epicentro de las descargas, generó que algunos poteros vengan a descargar a Mar del Plata donde había disponibilidad de algunos tachos. Otros barcos llegaron como los de Patagonia Fishing pero mandaron a cámara frigorífica y luego se exportará por terminales porteñas.

Ese goteo de carga ha sido una constante que se profundizó el año pasado. Según registros de la propia Aduana por el escáner que funciona en el acceso a las terminales 2 y 3 pasaron 13 mil contenedores. Apenas 2.345 se exportaron por el puerto local.

El fenómeno es aún más agudo si sumamos los 6 mil camiones que pasaron por el escáner con carga refrigerada, ya no en contenedores sino en cajas térmicas, principalmente con destino a Brasil. Básicamente la papa frita precongelada de McCain y filet de merluza que exporta la industria pesquera marplatense.