Revista Puerto 11-02-2022 - Roberto Garrone Los últimos días han sido convulsionados para algunos armadores pesqueros de Mar del Plata que fueron notificados del sumario que impulsa la Dirección Nacional de Control y Fiscalización Pesquera por imputaciones por presuntas infracciones cometidas mientras se desarrollaba la temporada de langostino en aguas nacionales.

Este medio supo que a al menos media docena de barcos fresqueros de altura se les formó un sumario por pescar en horario nocturno, extenderse en el plazo máximo de 72 horas en la duración de la marea y arrastrar a una velocidad mayor a los 3,5 nudos, exigencias contempladas en la Resolución 7 del 2018 y en la Resolución 171 del mismo año.

Las multas contemplan una sanción de 80 mil UP (Unidades de Pesca) por cada falta, por lo que se acumulan y llegan a las 240 mil UP, de acuerdo a la modificación del régimen de sanciones que comenzó a regir a partir del 1 de octubre de 2020.

Cada UP tiene el valor de un litro de gasoil y su valor se actualiza dos veces al año, en octubre y en abril. Por lo que las sanciones son millonarias. Algunas alcanzan los 8 millones de pesos, otras son de 14 millones y hay algunas que superan los 20 millones de pesos.

Como si esto fuera poco, a los barcos que se presume cometieron las infracciones, también les corresponde una suspensión preventiva de 30 días.

Embarcaciones como el Marbella, Gurises, Argentino, Tabeirón, Ciudad Feliz son algunos de los involucrados en este procedimiento administrativo que si bien se inició en el invierno del año pasado, las sanciones resultantes fueron notificadas en los últimos días.

En algunos casos las empresas armadoras se allanaron y lograron una reducción del 50 por ciento tanto en las UP como en los días de suspensión. Incluso alguna realizó un acuerdo y luego de pagar el 10 por ciento de la multa estableció un plan de pagos en cuotas. El mínimo son dos cuotas cuando la multa oscile entre los 40 mil y 60 mil UP hasta 12 cuotas desde 200 mil UP en adelante.

Hay otras empresas que presentaron descargo como la armadora del buque Gurises que extendió la marea por traer de remolque al Don Raimundo. La empresa presentó la documentación respaldatoria como el registro del libro de navegación y el aviso a Prefectura, por lo que posiblemente genere una rectificación desde la Subsecretaría de Pesca y solo se la impute por las otras dos irregularidades: pescar de noche y arrastrar a más de 3,5 nudos.

Esta ola de sanciones generó un fuerte malestar en Mar del Plata al punto que provocó la dimisión de Mariano Retrivi al frente de ALFA, la Asociación de Armadores Langostineros Federales Argentinos. El empresario decidió dar un paso al costado luego que desde Pesca ordenaran el regreso a puerto del fresquero Ciudad Feliz.

“Entiendo que es un mensaje para mí por lo que prefiero correrme y darle lugar a otros para continuar con la tarea”, dijo Retrivi cuando este medio lo llamó para chequear su salida de ALFA, rumor que el martes a la mañana ya corría por los muelles del puerto.

“No, ya no soy más el presidente de ALFA; quiero recobrar tranquilidad y dedicarme a mi negocio, a pescar y vender”, agregó el armador de los pesqueros Don Santiago y Sfida, dos barcos que por el momento no aparecen en la lista de los infractores. El otro rumor que corrió sobre que su reemplazante sería Juan Taranto, no pudo ser confirmado.

El cortocircuito entre las autoridades de Pesca y los armadores marplatenses –hay infraccionados no solo de ALFA sino también de la Cámara de Armadores– tuvo su capítulo también en Mar del Plata cuando Carlos Liberman y Julián Suárez participaron de la botadura del primero de los seis Huafeng. En esa oportunidad algunos armadores le manifestaron su descontento por el tenor de las multas y sobre todo por la suspensión preventiva de treinta días.

“No hacemos más que cumplir con lo que dice la Resolución 7. La suspensión es obligatoria; en algunos casos puede ser un exceso, pero no tenemos otra opción que cumplirla”, argumentan en Pesca, desde donde también aclararon una situación que involucró al buque Marbella.

Justamente es el barco del nuevo presidente de ALFA. En un primer momento el sumario de la multa incluía la sanción de 80 mil UP por extender la marea en 72 horas, pero en Pesca reconocieron que habían incurrido en un error en la imputación. Se mantiene la de pescar de noche y arrastrar a una velocidad mayor a la permitida.

La gota que rebalsó el vaso en ALFA fue la orden de hacer regresar al Ciudad Feliz, algo que ni siquiera la autoridad de aplicación hizo con el Don Raimundo luego de pescar 1.513 cajones de abadejo y con la sanción de los veinte días de suspensión preventiva que le fue notificada unos minutos después de haber zarpado.

“Estamos facultados para hacerlo volver”, dijeron escuetamente en Pesca desde donde revelaron que la marea sobre la que se elevó la imputación se había prolongado durante 110 horas. Igual ese no es el caso más extremo. El Tabeirón, por ejemplo, según los registros que llevan en Paseo Colón, tuvo una marea de 240 horas.

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