Infocampo 21-12-2021 - Facundo Mesquida El presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), Daniel Urcía, comentó en su editorial mensual que “el problema no es el precio de la carne sino la inflación y el desorden fiscal”.

Según Urcía, “la carne bovina no tuvo incrementos de precios desde Julio, en algunos casos incluso hubo retrocesos, pero, en todos los meses el Índice de Precios al Consumidor (IPC-INDEC) se sostuvo en tasas similares a de noviembre, e incluso por encima. Entonces nos preguntamos: ¿Es la carne responsable de la inflación?”.
Más información
Ravettino fue reelecto como presidente de ABC

El Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), que congrega a los principales frigoríficos del país, renovó sus autoridades para el período 2021-22.
La industria frigorífica, en el ojo de la tormenta

Una serie de factores están afectando al sector frigorífico argentino y, de no mediar algún cambio, será un fin de año complicado.

“La carne tuvo en noviembre el aumento que no se dio en los cuatro meses previos en los cuales se acumuló inflación y mayor emisión monetaria. Además, si se pretende bajar el precio de la carne hay muchas cuestiones ya planteadas y vinculadas a lo fiscal que ojalá se encaren en 2022“, remarcó el empresario.

Sobre los anuncios del ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez, en relación al mercado exportador de carne de 2022, el titular de FIFRA indicó que “lo realmente importante del anuncio es que se eliminarán las restricciones sobre las exportaciones, con la sola limitación de los siete cortes, a excepción de la categoría de vacas D y E“.

Para Urcía, “esto permitirá a las empresas poder disponer con libertad de programar sus actividades sin limitarse a la obligación de tener que hacer un determinado volumen y a veces malvender para no perder el cupo de producción de dicho mes, además de dispensarlas de tareas administrativas innecesarias”.

Otro dato que destacó el empresario ganadero es la “línea de créditos para todo el sector con tasas subsidiadas en 7% por parte del Ministerio“, interpretando a esto como “la posibilidad de ampliar dicho aporte por parte de las provincias. Esta actitud inaugura una nueva época, la de buscar incrementar el stock, en definitiva intentar aumentar la oferta, lo que siempre sostuvimos desde el sector privado“.