El Cronista Comercial 26-10-2021 - Carlos Boyadjian En un escenario de fuerte impulso a la producción agropecuaria en los mercados globales y en particular en la región sudamericana por la disparada de los precios de las materias primas, Argentina pierde terreno a manos de sus competidores.

Según estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) referidos al mercado de la soja, en la campaña 2021/22 Sudamérica aportará un 55% del total de la oferta mundial, el mejor desempeño histórico, sólo superado por la cosecha 2019/20 cuando llegó al 57%.

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Pero eso fue más por defecto de los competidores que por mérito propio. Es que en esa campaña Estados Unidos había registrado una importante caída, producto de una menor área sembrada y rindes en baja.


El dato clave para la próxima campaña de la oleaginosa, no obstante, es que Argentina sigue resignando participación en los mercados globales, incluso en momentos en que la demanda tracciona y los precios internacionales bajaron un poco desde sus niveles del segundo trimestre del año pero igual se mantienen en una buena performance.

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De acuerdo a los datos de la Bolsa de Comercio rosarina, relevados por las analistas Patricia Bergero y Desié Sigaudo, desde la campaña 2002/2003 la producción mundial creció 95%, pasando de 197 millones de toneladas (Mt) de soja a 384 millones.

En ese mismo lapso, la oferta sudamericana de la oleaginosa avanzó 126%, "de 93,9 Mt en 2002/03 a un estimado de 212,3 Mt en 2021/22", indicó.

Aquí será esencial el papel de Brasil, que anotará 144 Mt, según las estimaciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), y más que duplicó el área sembrada (120%) en relación a hace 20 años, gracias a la incorporación de nuevas zonas productivas, en especial en el Noreste (Bahía, Maranhao, Piauí) y Norte (Tocantins, Pará, Rondonia).

Esto le permitió a Brasil capturar casi 10 puntos porcentuales adicionales de participación en la oferta regional pasando de 54% hace 20 campañas a 63% en la previsión del ciclo 2021/22.

En Paraguay se observa un fenómeno similar, aunque en una escala mucho menor. Así, el país mediterráneo aportará 10,5 Mt, un 5% del total, también con un corrimiento de la frontera agrícola y un incremento de 119% del área sembrada en dos décadas. La producción se duplicó holgadamente de 3,9 Mt a 10,5 Mt.

Uruguay cosechará 2,6 Mt, 12 veces más que en 2002/03 y Bolivia 2,4 Mt, el doble que hace 20 años.

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Argentina, en tanto, va a contramano de la subregión. Con una producción estimada en 49 Mt de soja en el ciclo 2021/22, la cosecha crecerá un 50% respecto de hace 20 años y el área sembrada prevista caerá de 37% hace dos décadas a 28% en la próxima campaña, apunta la Bolsa de Comercio de Rosario.

"En el caso de Argentina, el área dedicada a la oleaginosa se ha ido reduciendo en los últimos 6 ciclos, y se espera que la tendencia se mantenga también en 2021/22", destaca el informe.
El área dedicada a la oleaginosa en Argentina se ha ido reduciendo en los últimos 6 ciclos, y se espera que la tendencia se mantenga también en 2021/22", destaca la Bolsa de Comercio de Rosario

Las razones de este desempeño hay que buscarlas en la política oficial hacia el sector y su impacto en las decisiones empresarias a posteriori.

"La menor participación de la soja en el planteo productivo argentino se explica, por un lado, por la competitividad ganada por el maíz y las combinaciones que este grano ofrece según la zona", señala el informe de BCR.

Y agrega: "Por otro lado, las altas alícuotas que pagan la soja y sus derivados industriales en concepto de derechos de exportación, limitan el precio que puede pagarse por la oleaginosa en el mercado interno".

"Consecuentemente -agrega- se tienen menores márgenes para los planteos sojeros en muchas regiones que hoy optan por intensificar el cultivo de maíz y trigo, principalmente". Costo-beneficio en su máxima expresión.