El Cronista Comercial 13-10-2021 - Carlos Boyadjian Desde hace casi diez meses Argentina, junto con otra veintena de naciones busca que Estados Unidos reestablezca el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), que permite el ingreso de un conjunto de productos argentinos a ese mercado con una baja sustancial de aranceles.

Según la normativa vigente, el régimen concluyó el 31 de diciembre de 2020 y para su restauración se requiere una nueva ley sancionada por el Congreso. El SGP es el mayor y más antiguo programa unilateral de preferencias de comercio de Estados Unidos y fue lanzado por primera vez en 1974.

Si bien hay varios proyectos en danza, un dato interesante es que todos ellos contemplan la devolución retroactiva de los impuestos al 1° de enero.

Fuentes de la embajada argentina en Washington señalaron que "tarde o temprano el SGP va a salir, pero mientras tanto las empresas que exportan con márgenes mínimos de ganancias enfrentan la exclusión del mercado".


El 7 de septiembre embajadores de 27 países que integran la Alianza por el Sistema Generalizado de Preferencias SGP presentaron una carta al Congreso estadounidense solicitando la vuelta del régimen.

Y en la embajada argentina en Washington desde fines de septiembre se intensificaron los contactos con la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), que se está moviendo para volver a disponer del beneficio de una quita de aranceles a un listado de productos seleccionados.

En el caso de la Argentina, unos 700 productos, en especial vinos, artículos de confitería sin cacao, maíz, caramelos, conservas de carne, aceite de oliva, quesos, maní, arroz, frutillas congeladas, y hasta litio, ingresaron hasta el año pasado sin pagar aranceles. Se estima que el país exportó en los últimos tres años por unos u$s 377 millones bajo este sistema.

La semana pasada la embajada argentina en Washington fue sede de un encuentro con representantes diplomáticos de 19 países integrantes de la Alianza por el Sistema Generalizado de Preferencias SGP, un grupo de estados que impulsa el restablecimiento y continuidad de ese esquema comercial.

Entre otros países participaron Brasil, Paraguay, Ecuador, Georgia, Egipto y Filipinas, además de Tailandia, el país que lidera esa Alianza en los Estados Unidos.

Además, estuvo presente Dan Anthony, el líder de la Coalición por el SGP que representa al sector privado y reúne a importadores afectados por la interrupción de programa. Como se ve no sólo los exportadores argentinos y de otros países se ven perjudicados, sino también los empresas norteamericanas.

"El SGP es una iniciativa para el desarrollo. La Argentina en particular ha exportado más de 300 millones de dólares bajo el sistema. Para nosotros es prioritario para poder hacer llegar a los Estados Unidos toda la calidad y diversidad de nuestra oferta, en particular los alimentos que producen las pymes y las economías regionales", señaló Argüello en declaraciones a la agencia Télam.

En la actualidad algunas iniciativas surgidas en la Cámara de Representantes (cámara baja) apuntan a subir el techo de la deuda y la inversión en infraestructura, que "chocan" contra una baja de aranceles. En contraste, el Senado impulsa una ley de competitividad, en la que sí estarían contemplado el SGP.

Por años Argentina se benefició del sistema, aunque en 2012 fue excluida de los beneficios arancelarios del SGP, por incumplimiento de fallos del CIADI en el caso de dos empresas de Estados Unidos (Blue Ridge Investments y Azurix Corporation).

Tras arduas negociaciones el país logró reingresar el 22 de diciembre de 2017, sólo días antes de que concluyera su vigencia, por lo que no pudo aprovechar esa ventana.

En mayo de 2018 se promulgó una nueva ley, reinstaurando el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) con vigencia desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2020.