Clarín 12-10-2021 - Mauricio Bártoli “Fue resuelta en su totalidad”, dijo el jefe de Gabinete, Juan Manzur, el martes 28 de septiembre, en el ministerio de Agricultura, en relación a “la agenda de trabajo que se había planteado” en la reunión con la Mesa de Enlace. Pero hasta ahora el cepo a las exportaciones de carne vacuna sigue vigente.

Vale la pena retomar las palabras de Manzur, siempre presuroso en dar “buenas noticias”. En este caso, fue excesivamente presuroso, ya que 10 días después no se resolvió la liberación de las exportaciones de vaca a China, según anunció rodeado de 5 gobernadores y dos ministros.

Mucho menos quedó resuelto lo que pidió la Mesa de Enlace: la reapertura total de las exportaciones de carne. A pesar de ello, Manzur también dijo: “Esta reunión fue extremadamente fructífera, a través del diálogo, el consenso y acercando posiciones”.

El lunes 4 tendrían que haber comenzado los embarques a China, pero la medida aún no fue publicada en el Boletín Oficial y los frigoríficos exportadores todavía no pudieron concretar ninguno con carne de vacunos categorías D y E (vacas conserva y manufactura).

En medio del malestar que se percibió esta semana en el sector agropecuario, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez, se reunió el martes con la Mesa de las Carnes, en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, pero varias de las más de 30 entidades y cámaras que conforman esa Mesa decidieron no ir como señal de desconfianza.

El miércoles, desde el ministerio dijeron que “la subsecretaría Administrativa está ultimando los detalles”, en particular para incorporar las “plantas que habían hecho nuevas inversiones y piden ser contempladas, para armonizar las capacidades productivas y exportadoras del país”.

Contextualizaron la situación en el marco del Consejo Federal de Ministros Agropecuarios, “atento a la solicitud de brindar una solución federal de los temas planteados por los gobernadores que se avale mediante constancia escrita”.

Así las cosas, crece el descontento entre los representantes de la agroindustria, algunos con menos dosis de paciencia que otros. “Es un manejo dilatorio, mentiroso y poco serio del gobierno nacional”, dijeron, por ejemplo, desde la sociedad rural de Sachajov, Santiago del Estero, una de las provincias cuyo gobernador, Gerardo Zamora, estuvo en el anuncio junto a Manzur y Domínguez.

En tanto, el presidente de Federación Agraria, Carlos Achetoni, dijo no entender “por qué siguen perdiendo tiempo y no cumplen con lo que se comprometieron públicamente”. Consideró que “si bien no era una solución total para el problema de la ganadería, iba a permitir un alivio respecto del perjuicio que nos genera día a día”. Y le pidió al Gobierno que “deje de pisarnos y ponernos freno, solo así podremos seguir siendo productores, en especial los de menor escala”.

Para colmo, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, dijo el jueves que “es mentira” que los cortes bovinos que se exportan a China no se consuman a nivel local. Y, utilizando una ironía que ya había sido expresada por la vicepresidenta Cristina Kirchner, planteó que “si estamos exportando un 30% de la producción, entonces tenemos un geriátrico de vacas o no son todas viejas”.

Ese día Kicillof estaba en Bolívar, y quizás por sentirse lejos de la gran vidriera nacional, en una entrevista con el diario local La Mañana se tentó con el tono provocador ante el campo que el kirchnerismo había sostenido todo el año y diluyó públicamente luego de la derrota en las PASO.

Parece que a Kicillof le afloran las convicciones, pese al renovado marketing de campaña del Frente de Todos. Porque aunque él también participó de la referida reunión de Manzur, Dominguez y la Mesa de Enlace – y al día siguiente de otra más con dirigentes agroindustriales provinciales-, con las frases de esta semana retrocedió respecto del consenso con los ruralistas exaltado por Manzur.

En definitiva, las contradicciones del Gobierno sobre la carne vacuna siguen sumando capítulos, en una serie que todavía tiene final incierto.