Revista Puerto 19-08-2021 - Karina Fernández En Senadores, al igual que en Diputados, se ha obviado la opinión de la Dirección de Áreas Marinas Protegidas respecto de las características que debiera tener el Área Marina Protegida Agujero Azul para que pudiera cumplir efectivamente con el fin de conservación y no convertirse en un área marina de papel, como señaló Mercedes Santos, directora del área, en la reunión informativa de julio pasado ante los diputados y miembros del poder Ejecutivo.

La senadora Gladys González, conocida en el sector por haber sido la primera interventora del SOMU tras la detención de Omar Suárez, junto con su par de Santa Cruz, María Tapia y el senador por Tierra del Fuego, Pablo Blanco, presentaron un proyecto de ley de designación del Área Marina Protegida Agujero Azul con una superficie total de 164.000 Km2. El área delimitada tiene la misma extensión que la del proyecto presentado por la diputada Graciela Camaño y el diputado Máximo Kirchner, antes de que el Ministerio de Energía les sugiriera los recortes necesarios para dejar fuera las áreas concesionadas para la exploración petrolera off shore.

Según consta en el texto presentado, el área promueve la protección bentónica para “alcanzar importantes objetivos no sólo conservacionistas sino estratégicos para nuestro país, dicen, y enumeran: la conservación de un sistema de cañones submarinos en el área del talud; el cuidado de especies bentónicas vulnerables, constructoras de complejas estructuras tridimensionales que generan espacios de refugio y condiciones para la reproducción y cría de otras especies; la protección del único sector de plataforma (profundidades menores a los 200 metros) en aguas internacionales, actualmente escenario de intensa actividad pesquera legal e ilegal” y agregan que “se honraría el sector donde yacen los restos del Submarino ARA San Juan y su tripulación de héroes argentinos”.

Como puede observarse, el proyecto no tiene ninguna diferencia -más allá de la extensión a proteger- con el presentado por los diputados peronistas; no tiene un análisis más profundo y ni siquiera ha tenido en consideración las recomendaciones realizadas por la Directora de Áreas Marinas Protegidas, quien debiera ser considerada por los legisladores, al menos, como una palabra autorizada. Por el contrario, se insiste con un modelo que como ya han explicado no podrá cumplir con el objetivo de protección que supone perseguir.

Recordemos que la directora, Mercedes Santos, señaló a fines de julio, en la que fue la mejor exposición de la reunión informativa de la Cámara de Diputados, que “todavía se debe establecer dónde están las poblaciones bentónicas vulnerables a las actividades antrópicas como la pesca de arrastre y un área de esta extensión va a ser difícil de implementar”, haciendo referencia a los 138.000 kilómetros cuadrados propuestos por Camaño. Ello, obviamente, aplica al proyecto de Cambiemos que contempla un área aún más extensa.

“La creación del AMP nos interesa, pero creemos que un área menor nos permitiría fortalecer el conocimiento, afianzarnos en el monitoreo y fiscalización de la misma y posteriormente avanzar hacia una zona mayor”, aclaró la Directora y agregó, en uno de los pasajes más interesantes de su exposición que “una cosa es que se cree por ley y otra que sea efectivamente implementada y esto presupone un importante desafío para el país”, que a la luz del seguimiento que se está haciendo de las áreas marinas ya designadas, no estaría en condiciones de afrontar.

Otro de los motivos por los cuales desde la Dirección de Áreas Marinas Protegidas consideran inconducente la propuesta es la falta de presupuesto. La partida de dinero anual se redujo en los últimos cinco años de 8 millones de dólares a 240 mil dólares: mientras en 2016 se destinaban 270 dólares por kilómetro cuadrado de AMP ahora se destinan solo 2 dólares. “La creación de esta AMP limitaría nuestro presupuesto a centavos y eso se relaciona con la efectiva implementación de las AMP, con no tener AMP de papel sino efectivas que es lo que nos interesa, proteger nuestros recursos y la soberanía del país”, indicó categórica Santos.

El proyecto que se presentó en Senadores también hace referencia a que se trata de una zona en la que se concentra gran cantidad de buques extranjeros, insistiendo con un efecto disuasivo de la AMP que ya ha quedado claro que no podrá tener.

“Es importante que la sociedad entienda que estamos hablando de la protección del fondo y no lo que sucede en la columna de agua, donde existe libertad de navegación y de pesca. Para nosotros va a ser difícil y costoso poder fiscalizar el área adecuadamente y poder distinguir los buques que están pescando sin cometer un acto ilícito de aquellos que sí lo están haciendo”, había señalado Mercedes Santos, pero al parecer es algo que difícilmente podrá comprender la población cuando queda claro que no lo entienden siquiera los legisladores.

Tan claro es que los senadores no se han tomado la molestia de informarse para presentar un proyecto de ley serio y criterioso, como que la aprobación de la designación del Área Marina Protegida Agujero Azul es prácticamente un hecho. Oficialismo y oposición parece estar completamente de acuerdo.

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