Revista Puerto 17-08-2021 - Roberto Garrone La situación de emergencia que vive la industria pesquera en Puerto Madryn, que debe enviar la carga exportable por ruta hacia las terminales porteñas por falta de disponibilidad de reefers y buques portacontenedores, no se vive con la misma gravedad que en el puerto de Mar del Plata donde se mantiene el ingreso periódico de un buque de la naviera Maersk.

“Por suerte no sufrimos una situación como la que atraviesan en Madryn donde leí que las empresas tienen que ir a buscar los tachos vacíos a Buenos Aires, cargarlos y consolidarlos, y mandarlos otra vez por la ruta. Eso es una locura”, advirtió Emilio Bustamante, uno de los directores de Terminal de Contenedores 2 (TC2) que opera con plazoleta y depósito fiscal sobre el muelle 2 del puerto marplatense.

Los operadores de la carga exportable reconocen que hay una falta global de contenedores por las consecuencias de la pandemia y el freno del comercio exterior, pero en Mar del Plata la situación no es tan grave.

Aseguran que luego de un acuerdo firmado con la naviera meses atrás mejoró la asistencia de contenedores vacíos que baja el London Trader, el buque que opera al servicio de Maersk y que une cada dos semanas el puerto marplatense en la ruta Montevideo y puertos patagónicos.

“Las empresas con las que operamos no tienen problemas de disponibilidad de vacíos. Es cierto que estamos en baja temporada luego del pico de la zafra de calamar pero de alguna manera hemos logrado cierta previsibilidad en ese sentido; las empresas pueden quedarse tranquilas que tienen los tachos para cargar”, remarcó Alberto Ovejero, el otro director de TC2.

Bustamante consideró que la situación muchas veces ocurre porque las empresas no se agrupan y definen operar por determinado puerto. “La carga es la que manda y las navieras no tienen alternativa. Eso les pasa a Moscuzza, Solimeno, que definieron operar por acá y Maersk los asiste con contenedores”, ejemplificó.

“En Mar del Plata las cosas están mejor. Por ahora se consiguen contenedores, ya sea para salir por acá como por Buenos Aires, pero no estamos cargando mucho; en Patagonia es todo un problema”, reconoció Federico Angelleri, de Pesquera Veraz y con establecimientos en ambas regiones.

Otros operadores refirieron una realidad diferente. “Esta semana tendría que haber cargado más de veinte contenedores y apenas pudimos cargar tres”, dijo Adrián Ganin, de Traweluwn SA, un frigorífico que esta en plena zafra de corvina.

“La situación es grave y todos se aprovechan de las necesidades que tenemos. Rogamos por un contenedor… y los camioneros de abusan, las terminales se abusan, las navieras se abusan y los sobrecostos son altísimos”, remarcó el industrial.

Desde Newsan observan un panorama no tan crítico en Mar del Plata pero advierten que todo ocurre en el marco de un “problema general generado en China y que provocó que haya menos contenedores disponibles y una suba de precio escandalosa”, refirió Claudio Guida.

El volumen fuerte del grupo está en Madryn y ahí están los mayores problemas para disponer de contenedores refrigerados. “Esto suele pasar todos los años en que la oferta no se acomoda a la demanda”

En los primeros siete meses del año la terminal de contenedores removió en Mar del Plata casi 40 mil toneladas entre exportaciones e importaciones, un 16,5 por ciento menos que en el mismo período del año pasado. En la misma sintonía se redujeron las descargas pesqueras que recibió el puerto a partir de la menor abundancia que mostró el calamar en la unidad de manejo norte.

“Nosotros tenemos otro problema que es el goteo de carga que sale por la ruta hacia otros puertos, principalmente las terminales de Buenos Aires. Más del 80 por ciento de lo que se genera en la pesca y pasa por Aduana en Mar del Plata no se exporta por este puerto”, reconoció Bustamante.