Revista Puerto 29-07-2021 - Roberto Garrone “Se necesita gente para hacer la temporada de langostino pelado y devenado y descabezado de langostino comunicarse a los siguientes números solo por teléfono o whatsapp 2236178008 2234174919 2234173885 2234544495”.

Así, de un tirón y ningún signo de puntuación, días pasados apareció publicado la oferta laboral en el grupo “Autos y Motos usados MDQ”, una comunidad con miles de integrantes en la red social Facebook.

Nos pusimos en contacto para saber quién estaba detrás de la convocatoria, aunque recién tuvimos éxito con el tercero de los números que aparecía en la publicación. Una voz masculina nos dio el teléfono de su hermano, quien devolvió la llamada a los pocos minutos de haberlo intentado ubicar.

“Soy Marcelo Rodríguez, de la cooperativa “Los Rodríguez”, nos debés haber escuchado nombrar”, dice cuando le explico quien soy y mi curiosidad por la nueva forma de reclutar trabajadores.

Rodríguez cuenta que si bien la temporada en Mar del Plata “esta medio quieta”, en los últimos días hubo un ingreso mayor de materia prima desde la Patagonia y requirió sumar manos en las mesas para reprocesarla.

“Gente conseguimos de esta forma pero el problema es la irregularidad… un día vienen y al otro día no. Un día tenés 200 personas trabajando y al otro día son 50; es muy difícil lograr una regularidad”, ejemplifica.

“Los Rodríguez” reúne a unos 300 trabajadores más o menos estables que reprocesan mayormente en Asudepez, Frigorífico del Sud Este y Santa María del Mar, en el Parque Industrial.

En el SOIP aseguran que no es inusual esta forma de reclutar personal por parte de Rodríguez. Los que tienen su contacto agendado suelen ver la misma convocatoria en su estado de Whatsapp.

En el gremio cuentan que también tiene gente trabajando en Caputo y en Frío Polar. “En Taturiello tuvo una Pyme que se llamaba “Giada del Mar”, ahí registró algunos trabajadores pero después los absorbió Caputo”, contó un miembro de la Comisión Directiva. “Están todos en negro”, afirma.

Rodríguez prefiere no decir cuánto les pagan a los trabajadores por las distintas tareas y mucho menos cuánto les cobran a las empresas que los contratan para realizar la mano de obra. “La gente esta por producción, se paga por kilo y una jornada de trabajo puede extenderse por 10, 11 horas que se pagan por semana”, explica.

Rodríguez cuenta que en sus orígenes trabajó muchos años con “Pomelo” Guerrero, un personaje conocido en el mundo informal de la industria pesquera marplatense. Asegura que no hay un perfil definido de quienes llaman por teléfono ofreciéndose para trabajar con el langostino y hay gente con y sin experiencia.

“El problema es que no hay regularidad, un día vienen y al otro no. Cuando cobran los planes, al otro día no viene nadie, es difícil…”, lamenta Rodríguez, en tanto reconoce que tuvo que salir con la camioneta a buscarlos a sus casas para que vayan a trabajar. “El langostino no te espera”, dice Rodríguez.

En este escenario laboral complejo Mar del Plata se dispone a recibir la cuota social que reclama la Provincia de Buenos Aires.
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