El Cronista Comercial 26-07-2021 - Carlos Boyadjian La campaña agrícola 2020/21 fue atravesada por el fenómeno conocido como La Niña, que se caracteriza por escasas lluvias y poca humedad, cerró con una pérdida de 8,2 Mt (millones de toneladas) sólo entre los tres principales cultivos, maíz, soja y trigo.

En momentos en que comienzas a circular las estimaciones para el nuevo ciclo agrícola, todo hace prever que si bien habrá Niña nuevamente, el área sembrada crecerá y se recuperará la producción total. Aunque la agenda sectorial no está exenta de desafíos.


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Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), indica que "la superficie agrícola proyectada para la campaña 2021/22 alcanza 38,7 millones de hectáreas, 500 mil ha más que el ciclo anterior", y agrega que de cumplirse "se trataría de la mayor superficie en la historia, traccionada por la mejora en los precios internacionales".

Además, se estima una mejora de los rindes gracias a la aplicación de paquetes tecnológicos en los diversos cultivos, que redundará en una cosecha de cereales y oleaginosas trepando hasta 139,9 Mt.

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Al igual que esta campaña el principal cultivo será el maíz, alcanzando una producción de 54 Mt, un 8% de incremento respecto de la presente campaña. Le sigue la soja con 49 millones de toneladas y mejora del 9% interanual, y luego el trigo que cruzará la barrera de las 20 Mt y aumento del 18,9% en la producción.

Más atrás en volumen, aunque siempre con incremento de la producción, se ubican la cebada, con 4,9 Mt y un avance de casi el 10% respecto del presente ciclo, el girasol con 3,4 Mt y un salto interanual de 28,3% y el sorgo con 3,3 millones de toneladas.

Menos yuyo, más cereal

Pero aparece un asterisco en el informe de la Bolsa rosarina, que si bien ya se viene observando en los últimos tiempos, no deja de llamar la atención.

"La tendencia observada los últimos años en materia de participación de cultivos ha llegado para quedarse. Año tras año el maíz crece, el trigo crece y la reina de los campos argentinos, la soja, pierde presencia en el total de las hectáreas sembradas", señala la BCR.

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Así se espera para esta campaña una reducción en las hectáreas sembradas con soja en 250 mil ha, llegando a 16,65 M ha, "que se proyecta como el valor más bajo de los últimos 15 años", precisó la entidad. Y agregó, además que "este valor puede seguir ajustándose a la baja en los próximos meses".

La clave es el impacto que tuvo el clima en la última campaña, que afectó bastante a la soja y no tuvo tanta incidencia en los rindes de maíz.

Pero además no hay que olvidar que mientras el poroto de soja paga 33% retenciones por exportación y los subproductos (harinas, pellets, aceite) el 31%, el trigo y el maíz pagan 12% en concepto de derechos de exportación. Más allá de los buenos precios internacionales, los mejores en más de ocho años, la rentabilidad no es la misma con ese nivel tributario.

En cuanto a la previsión de área sembrada para el trigo se estima un incremento de 3,3% y para maíz el 4,6%, mientras que sorgo y cebada se ubica por encima del 5% más y el girasol dará un salto de 16,4%. Sólo caerá el área implantada de soja soja, con una baja de 1,5%.

Para la Bolsa de Comercio de Rosario, si pudiera concretarse "esta superficie sembrada sería la mayor de la historia, superando por casi 250.000 hectáreas a la mejor marca lograda en la campaña 2019/20".

En el análisis explica que la mejora en los precios internacionales del primer semestre del año, que llevaron las cotizaciones de referencia a máximos en alrededor de una década, "ha cumplido un rol fundamental al mejorar la rentabilidad en lotes marginales e incentivando su siembra"

Así, la producción nacional "podría alcanzar un récord histórico de 140 millones de toneladas", gracias a la recuperación de la producción de trigo, girasol y el nuevo impulso del maíz.