Revista Puerto 05-05-2021 - Karina Fernández Los trabajadores autoconvocados del INIDEP, técnicos, administrativos y personal científico, incluidos los jefes de Programa, lograron una situación que nunca antes se había visto. Todos estaban unidos con el fin de lograr no solo una mejora salarial, siendo que el 54% de ellos no logra cubrir la canasta básica alimentaria con su sueldo, sino también respeto por la actividad científica que realizan. Tras dos años de reclamos infructuosos por la vía de diálogo, los trabajadores decidieron ir al paro. Así fue que consiguieron que por primera vez los escucharan y tomaran nota de los reclamos. Pero las negociaciones quedaron en manos de los gremios ATE y UPCN que terminaron destruyendo toda posibilidad de lograr los objetivos planteados. La Asociación Trabajadores del Estado que en un primer momento apoyó la medida de fuerza, luego de la primera reunión con los funcionarios comenzó a suavizar el discurso y cuestionar el paro; la Unión del Personal Civil de la Nación se opuso a tomar medidas antipáticas para el gobierno desde el primer momento. La postura pusilánime de los gremios se fue acentuando a medida que se sucedían las reuniones y terminaron la semana pasada entregando la lucha de los trabajadores por cuatro pesos con cincuenta y encima lo festejaron. El secretario gremial de ATE, Hernán Molina, calificó de “exitoso” el acuerdo.

La mediocridad de la dirigencia gremial quedó expuesta ayer en la asamblea del INIDEP donde se comunicó el alcance del acuerdo celebrado con el Estado Nacional, al que UPCN, ATE y SIMAPE ya dieron su aval y en los próximos días darán sus firmas. Se levantó un acta en la que se acordaron medidas administrativas a largo plazo y un bono extraordinario y por única vez, que se cobraría en algún momento de aquí a diciembre. El monto no consta en actas, pero los gremialistas anunciaron que se trataría de 40 mil pesos.

A la asamblea los dirigentes de UPCN directamente ni fueron. Las delegadas de ATE estuvieron acompañadas por su Secretario Gremial, que, desentonando con las buenas maneras de los presentes, hizo una defensa agresiva de lo que consideraba, al igual que el Director del INIDEP, “un logro” que nadie ha conseguido en país.

Los reproches de los investigadores presentes no se hicieron esperar. En primer lugar le recordaron a Hernán Medina que organismos estatales como CONICET y la Aduana habían conseguido mejorar la situación de los trabajadores de forma permanente, con un plus mensual del 20% en el primero de los casos y con un ascenso de categoría en el segundo, algo que ellos no habían conseguido para el INIDEP.

“No consiguieron nada. Ni siquiera sabemos si los 40 mil los vamos a cobrar en junio o en agosto, cuando con la inflación que tenemos ya no serán ni 30 mil o si lo cobraremos más tarde cuando ya no sea nada”, dijo un investigador a lo que, con displicencia, mientras chequeaba el celular, el dirigente de ATE contestó “40 lucas son, flaco…” como toda respuesta. Elena Louge, delegada de ATE, sugirió que se pusiera como fecha límite octubre y los trabajadores quedaron absortos, sin saber si reír o llorar.

Hernán Molina, al ser consultado por este medio, calificó el acuerdo como un “éxito”, por el simple hecho de que “los compañeros van a tener plata en el bolsillo”.

REVISTA PUERTO: Suponiendo que cobran el bono en junio, si se prorratea por todo el año, terminarán recibiendo 3 mil pesos por mes. Un técnico pasará a cobrar 30 mil pesos y un Jefe de Programa llegará a 70 mil pesos, cuando el sueldo básico de un empleado de comercio es de 74 mil pesos. ¿Puede considerarse un éxito?

HERNAN MOLINA: Lo que nos parece un éxito es que logramos algo después de dos años de venir gestionando algún tipo de reconocimiento a la investigación y en este caso salió por única vez y no para todos los meses, pero es lo que se consiguió. Es la variable de la correlación de esfuerzos. Empezamos con una asamblea con cien compañeros y terminamos con cincuenta, así no se va a lograr mucho más que esto, esto es lo que se logró, es esto o nada.

El dirigente gremial terminó por arrojar la responsabilidad del bochornoso acuerdo a los trabajadores, desligándose de la responsabilidad que le compete como representante de sus intereses. Pero no solo eso, tanto ATE como UPCN y SIMAPE se comprometieron por acta, además, a no realizar ninguna medida de fuerza durante 2021, coartando la posibilidad a los trabajadores de volver a reclamar por todo aquello que no se ha conseguido.

El acta aún no se ha firmado, los trabajadores autoconvocados ya fueron corridos y lo más probable es que este acuerdo vergonzoso sea todo lo que se consiga para los hombres y mujeres de ciencia en el INIDEP. Si eso ocurre, los gremios podrán vanagloriarse de haber destruido la posibilidad histórica de que por primera vez los investigadores pesqueros fueran valorados.
Qué dice el acta que está a la firma

El documento consensuado por los gremios y los funcionarios del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca establece 21 puntos con compromisos de resolución de problemas administrativos, propios de la ineficiente burocracia estatal y el otorgamiento de un bono por única vez.

Entre las medidas administrativas por ahora solo prometidas, se incluye la renovación de contratos (precarización laboral estatal); retroactivos por corrimiento de grado adeudados; postergadas recategorizaciones y apertura a nuevas solicitudes y a los becarios que ingresaron a planta permanente sin que se les respetase el grado, se los adecuará, pero no cobrarán retroactivo.

También se incluyó la posibilidad de realizar horas extras hasta un monto de 10 mil pesos de forma extraordinaria hasta diciembre de 2021 pero quienes ya hayan alcanzado ese monto, no podrán tomar más horas. Según consta en el acta, las horas extras deben ser laborables de forma presencial o virtual.

En la asamblea los trabajadores no estaban de acuerdo con este concepto, pedían que se jerarquizara su labor y no que tuvieran que trabajar más para aumentar su salario. Desde el Estado habrían aceptado que no fueran laborables y utilizar esta vía para mejorar los salarios de los que menos ganan; sin embargo, no podía constar así en actas y las autoridades sugirieron que fueran los jefes de Programa los que avalaran el cumplimiento de dichas horas.

Los jefes se oponen a cargar con la responsabilidad de dar su firma a algo que podría ser considerado una estafa al Estado y si las autoridades del INIDEP no asumen la responsabilidad, este “beneficio” es probable que nunca llegue a materializarse.

En cuanto al reclamo central de los trabajadores, el plus por investigación científica, que los equipararía con sus colegas del CONICET, no se consiguió y tampoco se peleó. Los gremios acataron obedientemente las órdenes del gobierno y aceptaron el cobro de un monto único que se percibirá con carácter excepcional. En el acta no figura el importe, pero los gremialistas anunciaron que será de 40 mil pesos.

El dinero saldrá de ARGENINTA, desde donde se administran los aportes del sector privado al Fondo Nacional Pesquero (FONAPE). En este caso puntual se utilizaría un remanente de la campaña de calamar que aportó el INIDEP. Por única vez se generará una modificación en acta acuerdo entre ambas instituciones, según les anunció el Director del INIDEP, Oscar Padín, a los investigadores.

Como en el artículo referido al bono, se escribe textualmente que se hará viable mediante “Tarjeta de Consumo u otro mecanismo” y se especifica que será por única vez, desde UPCN dejaron asentado en el documento el pedido expreso “de no cerrar la puerta a una posible herramienta como es la Tarjeta Ticket Nación, para el caso de que se contara a futuro con fondos coparticipables”.

Si la solicitud es rechazada de acá a enero de 2022 los trabajadores del INIDEP no tendrán ninguna vía posible para mejorar su situación y deberán conformarse con las migajas que los gremios supieron conseguir. El acta aún no está firmada, quizás todavía estén a tiempo de hacerse respetar.

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