Ambito Financiero 05-02-2021 - Mariano Martín Alberto Fernández y Hugo Moyano negociaron ayer la reimplantación de beneficios impositivos para la actividad del transporte automotor de cargas. El dirigente encabezó una comitiva de empresarios del rubro y dirigentes del sindicato de Camioneros que visitó al jefe de Estado en la Casa de Gobierno. Fue la reanudación de una gestión que el gremialista había iniciado a poco de arrancar la gestión del Frente de Todos y que quedó en suspenso como consecuencia de la pandemia.

El antecedente más firme del pedido del sector se remite al Régimen de Fomento para la Profesionalización del Transporte (Refop), un mecanismo que por años solidificó la relación de Moyano con Néstor y Cristina de Kirchner y que la actual vicepresidenta terminó por anular en 2012 una vez que ese vínculo se fracturó. El mecanismo consistía en la devolución de las contribuciones patronales de los empleadores de la actividad siempre y cuando tuviesen a su personal registrado e inscripto en el convenio colectivo 40/89, del gremio de Camioneros.
El presidente de la Nación, Alberto Fernández, junto al representantes de Camioneros, Hugo Moyano.
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Alberto se reunió con los Moyano y empresarios del transporte de cargas

Con aquella herramienta, que rigió casi ocho años consecutivos, el gremialista se aseguraba para los empresarios un costo menor para la contratación de choferes aportantes a su organización sindical y desalentaba la informalidad o bien su inscripción en otras organizaciones con salarios netos inferiores. El esquema no sólo fue clave para la relación entre el sindicalista y los Kirchner sino también para el crecimiento de las entidades patronales del transporte automotor de cargas.

Ayer a la cita con Alberto acudieron, junto al exjefe de la CGT, sus hijos Pablo (el mayor y lugarteniente en Camioneros) y Jerónimo (el menor), y dos de sus manos derechas, Omar Pérez y Pedro Mariani, entre otros. Del sector privado fueron representantes de la más histórica cámara, Fadeeac, con representación sobre todo en las pyme del interior, y de la más nueva que surgió como una escisión de aquella, Faetyl, que producto de una interna quedó conformada por las grandes compañías de logística. También estuvieron ejecutivos de Catac y Fetra, dos entidades ligadas al transporte de cereales.

El pliego de pedidos estuvo acordado por sindicalistas y empresarios. Todos los planteos tuvieron como eje el objetivo de dotar de mayor formalidad la actividad a través de incentivos fiscales. Entre las propuestas figuró la de computar la totalidad del pago del impuesto a la transferencia de combustibles (ITC) a cuenta del IVA, como sucedía en el arranque de la vigencia de aquel tributo, y a diferencia de lo que ocurre en la actualidad cuando la chance de descargarlo equivale a un tercio del pago. También, facilitar las inscripciones de choferes en el Registro Único del Transporte Automotor (RUTA), que según los empresarios fue desatendido durante la gestión de Cambiemos en abierta confrontación con Moyano.

Otro planteo pasó por la reducción del 21 al 10,5% en el IVA a la recolección de residuos. Ese ítem apunta a abaratarles a las intendencias el costo del servicio que prestan las empresas privadas de higiene y desalentar la municipalización que evalúan de manera recurrente varios jefes comunales. De hecho Moyano se encuentra en conflicto con Horacio Rodríguez Larreta por el anuncio del jefe de Gobierno porteño de que reducirá el ritmo de la recolección en el distrito por la quita de un punto de coparticipación que el Ejecutivo nacional practicó en beneficio de la provincia de Buenos Aires. En la misma reunión se trató el valor de las tarifas de los fletes de los transportistas de cereales y los ataques durante las últimas semanas de los denominados autoconvocados a camioneros en la zona núcleo.

Jerónimo Moyano se convirtió en habitué de los encuentros de Hugo con Alberto Fernández. El hijo menor que tuvo el camionero con su actual esposa, Liliana Zulet, no tiene cargo como dirigente de Camioneros pero funge como secretario privado de su padre. En el gremio admitieron que su inclusión en la comitiva tiene más que ver con la familiaridad que Moyano les enrostra a sus pares de la CGT en su relación con el Presidente.