Revista Puerto 26-01-2021 - Nelson Saldivia Las descargas de la especie Pleoticus muelleri descendió en alrededor de 43 mil toneladas en 2020 respecto del año anterior, y ello se vio reflejado en los diferentes puertos, en algunos con mayor impacto que en otros. Las circunstancias que provocaron el descenso fueron varias, desde el inicio tardío de la temporada en aguas nacionales por un extenso conflicto sindical de la marinería, hasta las complicaciones operativas que provocó la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus, que obligó a gran parte de los barcos congeladores o fresqueros de altura a tener altibajos en los días efectivos de pesca y paradas en puerto.

En 2020 se desembarcaron 172.702 toneladas de langostino en los puertos argentinos según indica la Subsecretaría de Pesca de la Nación, contra las 215.642 toneladas de 2019, casi un 20 por ciento menos, lo que consecuentemente representó menor actividad en los puertos.

En Puerto Madryn se habían bajado 72.142 toneladas de la especie en 2019, mientras que el año pasado la cifra fue de 58.313 toneladas.

Aunque el mayor golpe en la caída de desembarques se verificó en el puerto santacruceño de Puerto Deseado donde se reportaron descargas de langostino por apenas 9.577 toneladas, contra las 24.219 del año 2019. Allí el descenso de desembarques también obedece a cuestiones de desplazamiento del recurso, ya que la flota cuando operó en aguas nacionales lo hizo mayormente a la altura de Chubut.

En Camarones, la estadística aparece más estable, con 12.413 toneladas en 2020, con un escaso descenso respecto de 2019 cuando se descargaron 13.026 toneladas de la especie; ese es un puerto que utiliza la flota fresquera de altura en mayor medida.

También se constató una merma de descargas del marisco en Comodoro Rivadavia, pasando de 4.639 toneladas en 2020 contra las 8.248 que se habían bajado en 2019. Ese puerto estuvo fuertemente afectado por las consecuencias de la pandemia de Covid-19, ya que allí se produjo uno de los primeros contagios masivos a bordo de un barco pesquero, y ello trajo aparejado complicaciones posteriores a la operatoria pesquera, en un año atípico por las medidas y protocolos que se debieron implementar en toda la actividad.

En tanto, en Caleta Paula, Santa Cruz, el descenso de descargas fue de 9.501 a 6.213 toneladas, y los guarismos oficiales señalan que en Mar del Plata también hubo una baja de las 11.687 toneladas de 2019 a las 9.848 del año que cerró.

Por diferentes circunstancias, en los últimos tres años se viene verificando una merma de capturas de la especie, pasando de las 254.905 toneladas “récord” de 2018, a las 215.642 de 2019, y las 172.702 de 2020; descenso que tiene su repercusión en menor actividad y trabajo en los puertos.

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