La Verdad - 05-10-2020 - JOSÉ LUIS AMADO El jueves pasado se conocieron nuevas medidas económicas, las cuales fueron comunicadas por el ministro Martín Guzmán y apuntan al agro, la industria, la construcción, la minería y otros sectores exportadores. Puntualmente fueron medidas tomadas por el Gobierno para aumentar la oferta de dólares a través de un aumento de las exportaciones.

En lo que hace al sector agroindustrial, las medidas apuntan fundamentalmente a dos temas, la compensación y estímulo a pequeños productores de soja que, cabe indicar, había sido ya anunciada en el mes de marzo. Y a la modificación del esquema de derechos de exportación en el complejo sojero. Aquí lo que se hizo es reducir las alícuotas de forma transitoria tanto para las ventas al exterior de grano de soja como para sus principales derivados. Guzmán detalló que se reducen los derechos de exportación del 33% actual al 30% en octubre, creciendo a 31,5 en noviembre, 32 en diciembre y convergiendo nuevamente al 33% en el mes de enero.

Un dato no menor es que también redujeron, aunque de forma permanente, los derechos de exportación para aceites de soja crudo, aceites de soja refinado envasado, cáscaras de soja y biodiesel. Para aceites la reducción llega al 27% en octubre, convergiendo a entre el 30-31% en enero del 2021, estableciendo una brecha entre el grano y los aceites. Y para el biodiesel se redujo la alícuota del 30% al 26% en octubre del 2020, convergiendo al 29% en enero del 2021.

El diferencial
Con estas nuevas medidas, el gobierno de Alberto Fernández volvió a instaurar el denominado “diferencial de retenciones” entre la exportación de granos y la exportación de aceites, harinas y subproductos. Cabe destacar que desde la década del 70, para incentivar la exportación de manufacturas de origen agropecuario en la Argentina, se le cobraba menos retenciones a la venta al exterior de harina y aceites que a la del grano sin procesar.

Pero el gobierno de Mauricio Macri en 2018 entendió que esa ventaja ya no era necesaria porque el complejo oleaginoso argentino ya estaba desarrollado y en la práctica el diferencial se había convertido en una transferencia de renta a favor del industrial y en detrimento del productor ya que los exportadores compraban la soja con el descuento de la retención de la exportación del poroto pese a que buena parte de la mercadería se procesaba y exportaba como harina y aceites pagando así una retención menor.

Cuando Macri tomó la medida, los industriales argumentaron que el gobierno estaba quitándole incentivos a la exportación industrial impulsando la exportación del grano sin procesar. Lo cierto es que ahora con Fernández volvieron a tener ese diferencial en detrimento de los productores y, evidentemente, esto es lo que resulta más enojoso para el campo al momento de evaluar la medida de la baja de 3 puntos en las retenciones.

Burla y traición
La representación gremial del campo fue contundente y se mostró desconfiada de las medidas porque entiende que la rebaja de retenciones para el campo tuvo gusto a poco y coincidieron en que no motivarán un aumento de las ventas, sobre todo porque además de acotada, es transitoria en el tiempo.

Consultado por LT20 Radio Junín y Grupo La Verdad, el dirigente de la Asociación Argentina de Productores Autoconvocados, Ariel Bianchi, en referencia directa a las nuevas medidas de gobierno dijo que “para nosotros, los productores en general, esto es una burla” y amplió al expresar que “los productores de soja teníamos un dólar de 50 pesos y ahora pasamos a tener un dólar a 53 y tenemos un dólar link de 140 pesos, ¿qué incentivo puede tener un productor de vender su mercadería?, si es nada! Yo estoy convencido que esto fue una cortina de humo para justificar el diferencial de retenciones entre el productor y la industria. Porque esto para nosotros tiene fecha de vencimiento, pero para la industria no. O sea, nosotros volvemos a subsidiar a la industria”.

Finalmente, sobre qué opina sobre la posición de la Mesa de Enlace, Bianchi explicó que “nosotros le hemos marcado a la Mesa de Enlace cada vez que no hemos estado de acuerdo en algo, pero siempre los apoyamos. Pero hoy entendemos que las entidades agropecuarias (se refiere a Federación Agraria Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas y Coninagro) que están en el Consejo Agroindustrial Argentino se deberían retirar de esa asociación porque algunas instituciones que allí están han negociado a espaldas de los productores. Eso en un grupo, que debe tirar para el mismo lado, se llama traición”.