Revista Puerto 28-08-2020 - Roberto Garrone Los obreros navales y prácticos de muelle viven situaciones dispares en cuanto al ajuste paritario del 2020 en el puerto de Mar del Plata.

Hace unos días los obreros de talleres de pesqueras y los prácticos de muelle, nucleados en el CCT 262 y 239/94, suscribieron el acuerdo con la patronal para el primer tramo de la paritaria. Es un 30% que se abonarán en dos cuotas: 20% a partir de agosto, como suma no remunerativa, y el 10% en septiembre como remunerativo.

El Sindicato Argentino de Obreros Navales (SAON) y las cámaras, de Armadores de Buques Pesqueros de Altura y CaIPA, acordaron también fijar una cláusula de revisión a partir de octubre. Los acuerdos de estos grupos ocupacionales vencieron en junio y desde el sindicato remarcaron que lo acordado solo era “el primer tramo”.

El porcentaje firmado es el mismo que habían aplicado las cámaras armadoras con el resto de los gremios marítimos, marinería y oficiales, tiempo atrás. Entre enero y julio, de acuerdo al INDEC, por la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC), la inflación fue del 15,8%.

Donde la negociación está empantanada es entre los integrantes de la Cámara de la Industria Naval de Mar del Plata y el gremio por los trabajadores nucleados dentro del convenio 603, que agrupa a astilleros y talleres locales.

La última oferta tras la reunión del martes fue rechazada por los referentes paritarios. La oferta consistió en un pago desdoblado del 32%, mitad en agosto y mitad en octubre, con cláusula de revisión en diciembre.

Un grupo de trabajadores se habían autoconvocados el lunes por la tarde en la sede del gremio para buscar respaldo de la cúpula sindical. Juan Speroni, secretario General del gremio, siguió las conversaciones por teléfono.

No hay que perder de vista que el SAON en Mar del Plata tiene una grieta interna con la Agrupación Azul y Blanca, la cual tiene una representación considerable entre los obreros e incluso se animó a disputarle el poder a Speroni en las últimas elecciones que llevó adelante el sindicato el año pasado.

“La idea es negociar pero ellos están plantados muy abajo”, contó un representante paritario ante la consulta de este medio. “Es la última oferta que tenemos; no habrá otra”, aseguraron desde la cámara patronal.

Este jueves los trabajadores han convocado a una asamblea para definir los pasos a seguir. Si el lunes sobrevolaba la intención de iniciar un plan de lucha, luego de rechazar la última oferta, esa posibilidad crece en el horizonte portuario.