Revista Puerto 20-08-2020 - Roberto Garrone Con un perfil productivo basado principalmente en las reparaciones de buques pesqueros, más allá de que ha construido algunos nuevos de no más de 20 metros, SPI Astilleros acaba de anunciar la construcción de una dragalina en la que dijeron que invertirán 250 millones de pesos, según anunció la propia empresa a través de un comunicado en el día de ayer.

Si bien no se sabe las dimensiones, capacidad de dragado, ni el el plazo de obra que demandará la construcción que se realizará en sus instalaciones de Mar del Plata y Campana, en el anuncio hubo algunos datos de mayor relevancia. Contaron que se trata de “una draga de succión” en base a un diseño en conjunto con ingenieros de la holandesa Damen Shipyards.

La decisión de Tettamanti de encarar la obra, según el comunicado, ocurrió después que Argentina acordara con los acreedores de deuda. “Es hora de recuperar la productividad y la inversión en el país”, dijo Sandra Cipolla, quien oficia de Presidente del astillero.

Fuentes consultadas por este medio, que vieron el diseño, aseguraron que no se trata de una draga sino de una dragalina, un artefacto naval que no requiere de mucho diseño, y cuyo principal costo es la bomba de dragado que marca la eficiencia de la embarcación.

“Es como la Victory I, que vino a dragar el área de giro después de que no la incluyeran en el pliego del dragado de los equipos chinos de 2014. Llegó en un camión y la ensamblaron ahí en SPI”, recordó la fuente. Ese artefacto no tenía propulsión propia y refulaba los sedimentos que dragaba.

SPI tiene en la falta de calado de sus diques flotantes un problema recurrente. Una parte de los sedimentos que ingresan por la deriva de litoral al espejo interior del puerto terminan en las celdas de los dos diques. Cada vez que llega una draga a profundizar calado muchas veces hace una extra limpiando debajo de los diques para evitar que se embanquen.

Ese es tal vez el motivo principal de la construcción de la draga propia. Despejar todas las emergencias que pudieran asomar por este problema y poder operar con la capacidad máxima de halado. Como consecuencia de la falta de calado los diques están operativos, pero no en su plena capacidad.

“Apostamos al futuro y al planeamiento inteligente”, dijo CIpolla. “Ampliamos la base productiva a partir de la inversión para la construcción de esta draga, que permitirá no solo el sostenimiento de nuestra infraestructura y de las fuentes de empleo sino que, además, es una inversión que generará nuevas fuentes de trabajo en forma directa e indirecta no solo en su construcción sino también en su operación”, amplió la Presiente.

Quién hubiese dicho que Tettamanti terminaría siendo patrón de obreros de dragado y balizamiento. En su paso como funcionario nacional en Puertos y Vías Navegables tuvo una relación tormentosa con Juan Carlos Smith, secretario General del sindicato de dragado. La Draga 259 C Mendoza que llegó a operar en el puerto de Mar del Plata en 2009, todavía espera que la desguacen en la Escollera Norte. Sus negociados forman parte de una causa judicial.

Según explicó SPI la draga estará disponible no solo para atender las necesidades de mantenimiento de sus medios de elevación “sino también para cualquier necesidad de infraestructura portuaria, ya que cuenta con la posibilidad de traslado y fácil ensamblaje en el sitio donde sea requerida», agregaron en el astillero.

En el Consorcio Portuario valoraron la construcción porque siempre es bueno tener una draga cerca cuando hay necesidad de dragar de manera tan periódica. Aunque es claro que no sirve para las obras de profundización de calados, tal vez puede contribuir a mejorar alguna zona puntual y de fácil acceso.

Igual, Felizia no ahorró elogios. “Permitirá planificar las obras de dragado de otra manera. Dota al puerto de mayor previsibilidad”, remarcó el presidente del Consorcio, quien tiene en su directorio a dos empleados de Tettamanti: Miguel Sánchez, en representación de las cámaras sectoriales, y Pablo Ciceri, por la Municipalidad del Partido de General Pueyrredon.

Por lo que pudo saberse, el casco de la draga se realizará en Campana y en Mar del Plata. La holandesa Damen Shipyards proveerán todo el equipamiento específico: bomba de dragado, equipos accesorios y de control. Si la bomba tiene un presupuesto estimado en un millón de dólares, cuesta pensar que el artefacto valga dos millones más.