La Nación 04-08-2020 - Juan Manuel Barrero En 2017, el Banco Interamericano de Desarrollo publicó "Agtech: innovaciones que no sabías que eran de América Latina y el Caribe", una foto de cómo se estaban multiplicando las startups Agtech en la región. Ese estudio consignaba 157 emprendimientos vinculados a la innovación del sistema de producción primaria y de alimentos.

Recientemente el organismo publicó una nueva investigación llamada "Mapa de la innovación Agtech en América Latina y el Caribe". Uno de los datos más relevantes es que los emprendimientos llegaron en sólo cuatro años a más de 450 y que la más alta concentración de estas nuevas empresas están en Brasil (51%) y en segundo lugar y bastante lejos en Argentina (23%.)

¿Por qué somos los segundos y por qué Brasil está primero? Las respuestas están en el mercado local de gran escala, los ecosistemas emprendedores y la gran cantidad de profesionales dedicados a la agroindustria.

El BID clasifica nueve áreas de innovación tecnológica que agregan valor con tecnología a procesos y actividades de la agricultura y la alimentación ya sea en la producción primaria y secundaria, procesamiento y logística, y finalmente distribución y consumo:

Nuevos sistemas de producción.
Mecanización y automatización de labores.
Genética y protección de cultivos y animales.
Big Data & Agricultura de Precisión.
Software de gestión y servicios de información y educación al productor agropecuario.
Plataformas innovadoras de compra-venta, servicios tercerizados y financiamiento.
Tecnologías en el procesamiento, logística y distribución de alimentos.
Productos y servicios alimentarios innovadores.
Bioenergías y biomateriales.

Hasta aquí las innovaciones y su clasificación nos resultan conocidas. Pero lo que viene es aún más interesante. Según el análisis del "Mapa de la innovación Agtech en América Latina y el Caribe", hasta el momento la tecnología se volcó a innovar en el campo y lo hizo mayormente en lo que respecta al trabajo tranqueras adentro; ya sea automatizando tareas o incluyendo nuevos softwares de gestión.

En este sentido los avances han tenido que lidiar con dos limitantes: los diferentes tiempos que manejan la industria de la innovación y los ciclos biológicos y calendarios agronómicos.

Mientras estos tiempo se calibran, el próximo salto tecnológico vendrá de la mano de un cambio en los modelos de negocios, un avance que requerirá que nos sentemos en la mesa de debate de las empresas que agrónomos, veterinarios, contadores/financieros y administradores para pensar y crear empresas más sustentables.

Los emprendedores están creando soluciones cada vez más específicas y esto muestra la madurez del ecosistema. Una buena noticia atada a lo antes mencionado tiene que ver con la posibilidad de la internacionalización de las empresas hacia nuevas regiones, un ecosistema emprendedor regional que de a poco se va volviendo más heterogéneo.

El autor es socio de Barrero & Larroudé
Por: Juan Manuel Barrero