El Cronista Comercial 16-07-2020 - PAULA LÓPEZ Argentina excluyó de manera temporal a seis plantas frigoríficas del listado de exportadores habilitados para vender carne vacuna hacia China, tras detectar casos de coronavirus entre operarios de esas firmas.
El presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Carlos Paz, reveló la situación este miércoles, durante una recorrida por el laboratorio que el organismo tiene en la localidad bonaerense de Martínez.

Se trata de plantas pertenecientes a FRIAR, Frigorífico Rioplantese, Renfo y otras tres que no fueron especificadas, donde en las últimas semanas fueron detectados trabajadores con síntomas sospechosos de coronavirus.

Esos establecimientos "no están exportando temporalmente" y volverán a ser habilitadas cuando "las fábricas entren en condiciones de volver a operar".
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Según comentaron a El Cronista desde el organismo de sanidad animal, el protocolo que se aplica en el caso de las plantas frigoríficas indica que se aisla al operario que presente síntomas o sospechas y sus contactos estrechos, se suspende la actividad en la planta para luego realizar tareas de sanitización.

Una vez completado ese paso, la planta vuelve a operar con todas las medidas preventivas y de control (testeos de temperatura, control de olfato entre otras) con sus empleados, explicaron, y allí se puede dar la rehablitación.

Desde el Senasa remarcaron que la decisión de excluir a estos frigoríficos de la exportación hacia China "es una decisión de Argentina", en momentos en que los compradores del gigante asiático están más que susceptibles ante posibles recontagios.

China es el principal destino de las exportaciones de carne bovina argentina, con una participación de más de 90% del total embarcado en los primeros seis meses del año.

Existen 88 frigoríficos habilitados para venderle carne vacuna a China, principalmente cortes congelados, aunque en los últimos meses crecieron fuerte los cortes enfriados, de mayor valor.

Por eso desde el Senasa quitaron dramatismo a la suspensión de los seis establecimientos, reforzaron que es temporal y que todos los cuidados se están llevando a cabo.

El gigante asiático pidió a Argentina garantía de seguidad de los productos alimentarios que se comercializan, una estrategia que viene siguiendo desde mediados de junio con otros proveedores a partir de un rebrote de Covid-19 detectado en un mercado de alimentos en Beijing.

De momento no hay evidencias que indiquen que el virus se desplaza a los alimentos, sostuvieron en el ente sanitario. La estrategia china es vista con preocupación por la cadena agroindustrial local, que entiende que un certificado "Covid-free" puede convertirse en una nueva barrera para-arancelaria.
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Desde la industria frigorífica local, reafirmaron los protolocos con los que opera el sector en medio de la cuarentena y sumaron que en algunos de los casos detectados son sospechosos, no confirmados.

En los controles de las plantas, los empleados son testeados y ante la aparición, o declaración del trabajador, de síntomas como tos, dolor de garganta o pérdida de olfato, se activa el protocolo que implica hisopado y licencia al trabajador, aislamiento de sus contactos estrechos, paralización de la producción hasta la sanitización del establecimiento.

Y reforzaron que la situación actual tuvo su efecto, pero no en cuanto a las ventas externas, sino a los valores de la hacienda en pie para faena.

Con jugadores fuera del juego exportador, el precio de la vaca -principal categoría insumo para las ventas hacia China- cayó 1% esta semana en el Mercado de Hacienda de Liniers.