Revista Puerto 13-07-2020 - Nelson Saldivia En el cuarto día de la huelga general que el SOMU impuso sobre la flota pesquera continuó habiendo movimiento de buques en los principales puertos del país. El acatamiento a la huelga es casi nulo, salvo excepciones, y eso se verificó con la zarpada de más barcos que concluyen con sus tareas de desembarque de materia prima y reabastecimiento en puerto.

En la Patagonia, los barcos fresqueros que están sobre el langostino prevén guarecerse del temporal de mal tiempo que se pronostica para los próximos días en la región, y por ello, se observa barcos en la rada de Puerto Madryn sin salir del golfo tras haber salido del muelle.

Los marineros de los fresqueros no se oponen a la consigna de las demandas laborales que se plantean en el conflicto, pero advierten claramente que no quieren perder ninguna marea en plena temporada de langostino en aguas nacionales, y eso ha quedado demostrado con la salida normal de los colorados a zona de pesca.

Los trabajadores recuerdan también que en anteriores conflictos que involucraban a los fresqueros, nunca tuvieron el acompañamiento de los marineros de los congeladores, que ahora les piden solidaridad y que no salgan a pescar.
Manotazo de ahogado

Una medida que evidencia a las claras el rotundo fracaso de la huelga es el intento de la dirigencia del SOMU de bloquear el ingreso de camiones con combustible al muelle Almirante Storni para que no abastezcan a los pesqueros y así que los barcos no zarpen.

Desde la conducción local llamaron a sus afiliados a “hacer guardia en el muelle” a la espera de la entrada de algún camión de combustible para impedirle su ingreso. “Los paramos, vienen los del Sindicato de Camioneros y los mandan para atrás. Necesitamos hacer eso para que el paro funcione”, les explicaba un dirigente del SOMU local a sus afiliados a través de audios de WhatsApp, desde donde intentaba organizar un piquete en el puerto, reconociendo explícitamente que la huelga no surte efecto arriba de los barcos.
Derechos coartados

El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos decretó un paro general, y al hacer agua porque la mayoría de los marineros siguió pescando con normalidad, convocan a otro gremio para que le coarten la libertad de trabajo a sus propios afiliados. Una conducta dirigencial que está siendo observada y cuestionada por los marítimos que quieren ejercer su derecho al libre trabajo.

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