La Razón - 13-07-2020 - Fernando Gregalio La actualidad del sector ganadero es analizada por el cabañero Guillermo Bardengo, responsable de la Cabaña “Monte Caldén”, en una entrevista que mantuvo con LA RAZON.

Sostuvo que “a pesar de la pandemia, toda la ganadería del país siguió produciendo, los ganaderos y empleados trabajando, a veces con algunos riesgos cuando se hacen los traslados o la relación con los proveedores y fleteros. Son contactos que se deben tener, pero siempre con el protocolo adecuado, porque la pandemia no cambió la vida del ganadero. Lo hacemos también con la satisfacción de estar haciendo un aporte para que la población sienta las cosas más normales dentro del caos que es esta pandemia, porque ir a la carnicería o panadería y tener la provisión da una tranquilidad espiritual importante en la comunidad. Además tenemos un acercamiento con la gente, porque se está viendo al trabajador agropecuario como lo que es, una persona que está todo el tiempo trabajando, sin horarios y sin feriados. A veces, cuando se decía que se trabaja siempre, parecía hasta un canto de exageración y no es así. El trabajo en el campo es noble y digno, que se refleja mucho más en esta época que estamos viviendo”.

Bardengo, señaló que “desde el año 1973 a la fecha viene aumentando todos los años, en una línea recta hacia arriba, el consumo mundial de carne. Esto se debe a que la carne es un alimento de altísimo valor nutritivo, sano y rico. En todas las edades del ser humano necesitan de este alimento y en la Argentina tenemos una bendición, porque tiene un precio accesible para toda la población, cosa que no ocurre en el resto del mundo. Relacionando el valor nutritivo que aporta al organismo, resulta mucho más barata la carne que las harinas u otros tipos de alimentos, como los vegetales por ejemplo. Por eso siempre es demandada y a pesar de todas las campañas que hay para deteriorar la imagen de la carne, el mundo la valora”.



El consumo interno

Con respecto al consumo en Argentina, expresó que “el consumo en Argentina está en 60 kilos por habitante al año Si bien bajó con respecto a los exagerados 80 kilos, que se consumían en algún momento, durante el gobierno de Cambiemos hubo un crecimiento en la producción que fue abasteciendo el mercado y hoy, con la pandemia, tenemos un mercado abastecido como ocurre con otros rubros”.

“En los últimos cinco años aumentó el stock bovino argentino en 2,5 millones de cabezas. Veníamos de un stock muy bajo, pero se empezó a recuperar, porque se necesitaba una política con confianza, que la gente le tenga confianza a sus dirigentes, para que se invierta en el sector, porque la llave de la ganadería, para su crecimiento, es la confianza, porque es un negocio a largo plazo. Desde que se le da servicio a una vaca, se produce la gestación del ternero que son nueve meses, se desteta el ternero, se recría y se engorda, pasaron tres años, por lo que se necesita tener confianza en las políticas de los dirigentes para invertir”.

“Hoy, en este tiempo de pandemia, estamos abastecidos porque en el gobierno de Cambiemos el ganadero invirtió en retener a las vaquillonas y hoy esos animales son madres produciendo, por eso tenemos un mercado abastecido. No es casualidad, es porque en un momento hubo confianza. Eso es lo que queremos para el futuro, reglas claras que se respeten en el tiempo”.

“La ganadería ahora está con una inercia de crecimiento. Si este gobierno nos sigue poniendo retenciones, impuestos y trabas como en algún momento y las que parece que quiere poner, vamos a seguir aumentando el stock, porque venimos en ese camino. Esto significará más exportación como ya se está haciendo”.

Señaló que en el 2015 se exportaba 160 mil toneladas. “Era inexistente esa cantidad. Argentina estaba en el puesto 12 de exportadores de carne, cuando había estado en los primeros tres puestos. Ahora estamos recuperando la capacidad de exportación, los frigoríficos están trabajando a full y se terminaron los conflictos laborales en las industrias frigoríficas, porque había políticas estables, razonables y de agresividad comercial hacia la venta en el exterior y a la vez había un abastecimiento en el mercado interno donde nunca se notó escasez, desde el año 2016 en adelante, porque en el 2013 hasta 2015 sí hubo escasez de carne y nos prohibían exportar”.

“Ahora el argentino está comiendo 60 kilos de carne vacuna por año. Es importante que los diferentes actores del sector ganadero tengan confianza en las políticas que se vayan a implementar en el futuro”.



Mercado ganadero en la pandemia

En otro orden de la nota expresó que “el marcado está enrarecido, porque no se pueden hacer remates públicos, en Liniers o los zonales, inclusive los televisivos. Se hacen negocios particulares o vía internet. Se está comercializando, pero hay un tema relacionado a la dinámica de los precios, cuando existe la puja en el remate por los mejores lotes. Eso no se aprecia en el mercado virtual, por lo que se acható y se niveló los extremos de los precios. Puede verse como algo positivo, pero no lo es, porque los empujones que tenía el mercado surgían de las pujas por los mejores lotes en los remates, lo que le daba dinamismo al mercado”.

Sostuvo que “los toros están en condiciones de venta, esperando un año raro para las ventas, porque estábamos acostumbrados que para esta época empezábamos a recorrer la zona con las exposiciones, llevando a nuestros animales”.

“A pesar de la pandemia, el gobierno, que no se sabe para dónde va a salir con los malos antecedentes que tiene y las dificultades que existen, en la ganadería se sigue apostando a la genética, porque cuando se para la genética se atrasan años y el que se atrasa en genética pierde el tren”, resaltó.



“Tenemos la inercia, el tema

está en no desaprovecharla”

Bardengo, expresó que “el aumento de las retenciones que le aplicó este gobierno pegó tan fuerte a la agricultura, que los campos un poco marginales, hay un incentivo para pasarlo a la ganadería, pero no es fácil hacerlo, porque hay que arreglar los alambrados, los molinos, las aguadas y sembrar el pasto. Después comprar la vaca, darle servicio y esperar los nacimientos y después venderlo. Es una tremenda inversión en dinero y en tiempo”.

“Hay interés por el sector, porque hasta que estuvo Cristina el sector iba para abajo y con el gobierno de Cambiemos se fue para arriba y ahora estamos en una incertidumbre total. Tenemos la inercia, el tema está en no desaprovecharla, porque el sector está en condiciones de seguir creciendo”.



“Malformando generaciones en Argentina”

El productor ganadero dijo: “Tenemos que empezar a trabajar y esta euforia que hay por regalar plata fabricada se tiene que terminar urgente. No soy economista, soy ganadero, pero me doy cuenta que la plata sale de la producción genuina, de la máquina que está trabajando y produciendo un bien industrial, de un ganadero que cría sus vacas, de un agricultor que está haciendo su espiga y de aquel que mueve la mente y las manos para producir. Eso está devaluado. Hoy hay que estar del lado donde calienta el sol y vivir del gobierno o del empleo del gobierno, de los planes o de la ayuda, y así se está malformando generaciones en Argentina. Los que trabajamos y producimos estamos pagando impuestos para mantener a muchísima gente que no tiene la cultura del trabajo. Lo que vemos es que este gobierno quiere mantenerse en base a las dádivas y de tener gente sin trabajar cobrando plata. Eso a la corta desemboca en escasez y problemas. La plata es papel pintado y es poco lo que se está produciendo”.



“Podemos producir hasta 30 veces”

Por último, Bardengo, dijo: “Cuando se termine la pandemia el mundo va a salir a comprar todo, entre eso la carne, como una de las principales cosas que la gente desea comer carne vacuna. Durante la pandemia hay un mercado extraordinario para la venta de carne. No es un problema ubicar la producción ganadera. Podemos producir hasta 30 veces más en Argentina que vamos a tener un mercado demandado. Estamos ante una perspectiva muy buena. Lo que hay que hacer es trabajar seriamente para estar dentro de la posibilidad de producir más”.