Revista Puerto 30-06-2020 - Nelson Saldivia Un inesperado conflicto se suscitó este fin de semana en los puertos de la ciudad de Puerto Madryn a raíz del inicio de la implementación de determinados puntos del “Protocolo Sanitario Covid-19”. El discrecional trato a diferentes actores portuarios provocó la reacción de los agentes marítimos que denunciaron la inconsulta implementación de determinadas exigencias contradictorias.

A partir del sábado se comenzaba a solicitar PCR (por sus siglas en inglés, Reacción en Cadena de la Polimerasa) negativo a los armadores, agentes marítimos y afines que pretendieran ingresar a los muelles, pero no así a los 200 trabajadores de la estiba con quienes deben interactuar en el puerto.

Ante esta situación los agentes marítimos anunciaron que no atenderían barcos que no sean de Puerto Madryn y que no tramitarían ingresos o despachos de buques hasta que la totalidad de las personas que estén en muelles tengan PCR, en lo que consideraban un acto de igualdad, y no discriminatorio como lo establecía el improvisado protocolo. En la práctica, esta medida iba a significar la paralización de la actividad de los buques pesqueros en Madryn por lo que, ante el conflicto desatado, la Administración Portuaria resolvió suspender la aplicación del protocolo en cuestión al menos hasta el 6 de julio, lapso durante el cual se buscará readecuarlo para exigirles a todos o a nadie el PCR.

El planteo lo hizo público el agente marítimo José Obispo indicando que el protocolo “de 46 artículos, contiene 42 que incluyen las actividades de las agencias marítimas, las que pese a ello no hemos sido consultadas”.

La normativa local, ahora suspendida, exigía que a partir del sábado el personal de las agencias marítimas que no tengan hisopado, no podrían ingresar a los muelles. Mientras que simultáneamente ingresan sin hisopado los trabajadores del SUPA, Aduana, Prefectura, apuntadores, entre otros.

Obispo reclamó “igualdad de condiciones” para todos los que operan en el puerto y que no existan diferenciaciones. “Seguimos jugando al gran protocolo sanitario que no tiene su arista socioeconómica que realmente destruye a nuestra sociedad”, dijo al explicar el conflicto suscitado. “Se implementa un protocolo en el puerto de 46 artículos de los cuales 42 figuramos nosotros como responsables y en ningún momento fuimos llamados o consultados para charlar y ver la operatividad del muelle”, cuestionó sobre la medida considerada inconsulta.

“Los dependientes de las agencias marítimas somos los representantes de los medios trasportadores que arriban a nuestro muelle. Si no tenemos hisopado, uno cada quince días, no podemos entrar, porque habla de armadores y afines. De qué sirve que se nos obligue a nosotros, que somos afines, a los talleres navales, si no se le exige a la gente del SUPA, por ejemplo, que entran y salen permanentemente”, comparó al señalar el protocolo como discriminatorio. “Me parece realmente de muy mal gusto que todas las decisiones se tomen unilateralmente y no se nos consulte a nosotros que somos los que realmente traemos el trabajo”, criticó.

Por otro lado, Obispo describió el contexto que se da en la actividad pesquera en este momento. “Para que tengan una magnitud de lo que está pasando, hoy con el conflicto del SOMU con los buques congeladores, lo único que nos queda de trabajo, acá en Madryn, son los fresqueros y estamos haciendo todo lo posible, me parece, para que los fresqueros terminen operando en otros puertos y no en el puerto de Madryn”, advirtió al anunciar que no operarían en el muelle hasta que se revea el protocolo, lo cual ocurrió horas más tarde, al suspenderse su aplicación hasta el 6 de julio próximo, lo que permitió que se continúe con la operatoria portuaria durante el fin de semana.