Revista Puerto 05-06-2020 - Nelson Saldivia Se dilata la situación de conflicto en la planta pesquera Fyrsa de la capital de Chubut al no prosperar un acuerdo entre la empresa y el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación respecto a garantizados y quincenas adeudadas.

Las partes, lejos de flexibilizar posiciones, se enredaron en acusaciones públicas en las últimas horas, lo que alejaría una salida consensuada en el corto plazo.

Desde la pesquera sindicaron, a través de un comunicado, a Fabian Molina del STIA de fogonear el conflicto atribuyéndole intencionalidad política. “Tiene una actitud lamentable que puede dejar a varias familias en la calle”, le endilga Fyrsa al delegado de Rawson del STIA; “y mezcla una cuestión laboral con cuestiones políticas”, diferencian.

La oferta de la pesquera Fyrsa de abonar cerca de 70 mil pesos a cada trabajador, en diferentes cuotas y sumando el TPA que paga Nación, fue rechazada por la organización sindical.

“La planta está paralizada hace dos meses, ofrecimos pagarle 70 mil pesos a cada trabajador y ahora piden 125 mil pesos. Desde que comenzó el conflicto siempre buscamos la defensa del empleo, ya que tener la empresa paralizada afecta directamente a la producción”, indicaron desde la pesquera de Marcelo Figueroa y Daniel Rodríguez, a través de un comunicado, en lo que representa una profundización del conflicto.

Así las cosas, hasta el momento todas las ofertas fueron rechazadas por el gremio. “Le pedimos al representante del gremio a deponer su actitud intransigente en pos de defender las fuentes de trabajo, y llegar a un acuerdo”, pidieron desde la pesquera capitalina que arrastra un largo historial de conflictos.

Desde el STIA piden 20.000 pesos más, adicionales a los 70.000 pesos ofrecidos, por cabeza, para sentarse a negociar, es decir, solicitan que se abone 90.000 pesos a cada trabajador para destrabar el conflicto, pero aclarar que el reclamo, incluida la segunda quincena de mayo, ya trepa a 126.000 pesos por cada trabajador.

“Necesitamos la racionalidad y la inteligencia de los representantes sindicales para lograr ponerle fin a este conflicto que tanto mal nos hace a todos. Mejoramos todos los ofrecimientos y solo recibimos un ‘no’ como respuesta. Eso nos hace pensar que esto es un capricho sindical del señor Molina, o se mezcla con cuestiones políticas, personales u otras razones. Porque parece que desde el gremio solamente quieren mantener el conflicto en vez de solucionarlo”, explicaron desde la empresa en este desencuentro con el STIA.

Con todo, y a la luz de este enfrentamiento abierto y público que mantiene la pesquera de Figueroa y Rodríguez, no es menos cierto que la empresa y el STIA de Rawson supieron tener “acuerdos no escritos” en los que las partes aceptaban tener trabajadores en negro, y desde el sindicato convalidaban esas situaciones haciendo la vista gorda, segundamente no de forma gratuita. Haber llegado al punto en que hoy se encuentran, no es casual, sino que durante mucho tiempo se “retroalimentaron” mutuamente.

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