Revista Puerto 12-05-2020 - Nelson Saldivia La protesta social en reclamo de derechos legítimos, como lo es el cobro de sus salarios, ha hecho que los trabajadores salgan a la calle rompiendo la cuarentena, y protagonicen concentraciones masivas en contra de las recomendaciones de asilamiento y distanciamiento social. Las razones y enojos son sobrados, ya que llevan cuatro quincenas sin cobrar; dos meses sin que la empresa pesquera que tiene planta en las ciudades de Rawson y Trelew haya dado respuesta a sus obreros.

Fyrsa, la empresa de Marcelo Figueroa y Daniel Rodríguez, arrastra un largo historial de incumplimientos e irregularidades laborales, que en ningún punto el Estado, a través de la Secretaría de Trabajo, ha logrado poner en caja; y que además, ha tenido cierto grado de complicidad de parte del STIA, según reportan los propios obreros de las plantas de procesamiento, disgustados con la actuación de sus representantes sindicales.

La semana pasada la gente no aguantó más y rompiendo las prohibiciones de circulación, vigentes por la emergencia sanitaria, salió a la calle a exteriorizar sus reclamos. En Rawson, la planta está tomada desde el comienzo de la cuarentena y los empleados decidieron marchar y movilizarse hasta las puertas de la Casa de Gobierno, con una ruidosa manifestación a la espera que algún funcionario tome intervención en este conflicto de índole privado.

En la planta de Trelew también hubo quema de cubiertas durante varios días, con el mismo reclamo: poder cobrar los salarios adeudados, y cuestionando airadamente el destrato y falta de actitud de parte de los propietarios de la firma para solucionar la situación.

Los trabajadores han marchado a los municipios para pedir subsidios y bolsas de alimentos, porque están al límite de la subsistencia, al estar dos meses sin cobrar sus sueldos, siendo además que en algunos casos les han cortado los servicios de luz y gas; toda vez que, cabe aclarar, la medida nacional que suspendía los cortes es para ciertos grupos específicos y no están alcanzados los que están en relación de dependencia, como en estos casos.

Así las cosas, en medio de la grave crisis profundizada por la pandemia, Fyrsa, la empresa de Figueroa y Rodríguez, vuelve a mostrarse como un ejemplo claro de irresponsabilidad social empresaria, ya que, más allá de las dificultades propias de toda la actividad, han dejado abandonados a sus trabajadores, sin propuestas concretas para atender la situación o un plan de contingencia para cumplir con sus obligaciones laborales.

Con todo, se inicia otra semana en cuyo transcurso los reclamos y manifestaciones prometen profundizarse, con el agravante de que desde el Ministerio de Seguridad de la provincia se anticipó que ante eventuales nuevas marchas, se procederá a la identificación y notificación de los manifestantes para que se les abran acciones penales en el fuero federal por la violación del aislamiento obligatorio. Es decir, obreros que salen a gritar y exigir el cobro de sus remuneraciones, son amenazados de terminar con un proceso penal federal sobre sus espaldas por transgredir la cuarentena.

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