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Revista Puerto 08-05-2020 - Roberto Garrone La industria naval fue uno de los sectores que recuperó su actividad con posterioridad a que se reanudaran las zarpadas de la flota pesquera en Mar del Plata. Así como la pesca, también en la actividad se diseñaron protocolos individuales para garantizar la prevención y el aislamiento de los trabajadores y luego el SAON elaboró un documento sustentado en las acciones que aplicaban las empresas.
Pero más allá del regreso al trabajo con reducción de personal, doble turno en algunos casos, estrictas medidas preventivas y dosificación del uso de espacios comunes, los obreros navales vinculados a empresas contratistas, contratadas por astilleros, talleres y propias empresas armadoras, no han regresado al trabajo.
Esta situación fue advertida desde la Agrupación Azul y Blanca, una corriente interna del SAON, opositora a la comisión directiva nacional que encabeza Juan Speroni. “El gobierno definió que no haya despidos, pero en el puerto de Mar del Plata la informalidad laboral es moneda corriente”, señala un documento que elaboró la agrupación y al que tuvo acceso este medio.
“Contratistas que las grandes empresas utilizan para reducir el costo laboral, dejaron a más de 500 compañeros sin un sueldo garantizado y otras empresas le dieron a muchos compañeros la baja el primer día de la cuarentena”, especificaron.
Empresas como Gamarra, Jaf, Naval Córdoba, Navales del Sur, Metalmar, Favio Guardia, Oscar Bravo, CRM, Tortosa, Gedeon, son algunas de las que la cuarentena desactivó de los muelles y gradas.
Estas empresas hacen tareas de calderería, frío, electricidad, raschinaje, pintura. “Son como las cooperativas de los frigoríficos de la pesca. Nadie esta blanqueado bajo convenio y el gremio los hace jugar en el padrón, si los necesita en las elecciones”, confió un viejo obrero naval.
SPI Astilleros, la mayor empresa privada del sector, no solo dio de baja a contratistas sino que también cortó contratos directos de personal que tenía baja antigüedad, según reportaron fuentes laborales de la propia empresa ante la consulta de REVISTA PUERTO.
“Algunos han vuelto a trabajar esta semana pero la gran mayoría sigue sin hacerlo y no tiene manera de generar un ingreso. Por eso pedimos que una de las prioridades es que vuelvan al trabajo”, contó Jorge Matías, uno de los referentes de la agrupación.
Los dirigentes opositores le trasladaron la inquietud a Speroni, pero nos contestó que en nuestra ciudad está la Ministra de Desarrollo Social de la provincia (por Fernanda Raverta, hoy directora nacional de ANSES), y que encaminemos los reclamos por ahí”, lamentó. Desde la conducción del SAON no dan respuestas por los la situación de los contratistas.
En la Agrupación Azul y Blanca reclaman mayor solidaridad de la conducción del sindicato para hacer frente a la crisis. “Solidaridad es también llamar a los compañeros para ver si tienen qué comer, preocuparse por sus familias, por sus hijos. No dejarlos solos como lo hicieron con los prácticos de muelle. Acá cerraron hasta la obra social”, concluyó Matías. |
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