Revista Puerto 04-03-2020 - Karina Fernández El presidente Alberto Fernández anunció en el discurso de apertura de las sesiones legislativas que Argentina celebrará acuerdos comerciales con países desarrollados, en vías de desarrollo, de Ámerica y de Europa; pero especialmente con China y Rusia. Y precisamente ayer, el sector pesquero tuvo el primer acercamiento con empresarios rusos. Funcionarios nacionales de la cartera de Pesca, de Cancillería y del INIDEP, junto a representantes de las cámaras empresarias y de la firma Argenova, se reunieron con una comitiva de la Federación Rusa en el Hotel Madero de la ciudad de Buenos Aires. Los empresarios rusos acercaron una serie de propuestas de colaboración e inversión enfocadas fundamentalmente en la maricultura y el desarrollo de la pesquería de centolla, que deberá analizar el Consejo Federal Pesquero.

Propusieron trabajar en cooperación para el desarrollo de la maricultura en la cría de vieiras y ostras en aguas costeras argentinas. Se trata de un campo en el que nuestro país ya ha tenido experiencia, con el cultivo de ostra japonesa en Bahía San Blas y San Antonio Oeste sin que se lograra nunca el desarrollo pretendido.

También propusieron que científicos rusos participaran en investigaciones conjuntas sobre el estado de la biomasa de centolla y peces de aguas profundas. Recordemos que firmas de capitales rusos ya tienen aquí proyectos de desarrollo de la pesquería de centolla.

También para esa misma pesquería, propusieron trabajar de forma conjunta en el desarrollo de tecnologías para el procesamiento de residuos de la producción de centolla, sustancias biológicamente activas, quitina y quitosano.

Ya existen pequeños emprendimientos y un trabajo de investigación aplicada del INTI junto a la firma Veraz para generar productos de alto valor proteico a partir de los residuos de langostino, que son utilizados desde la agricultura hasta la biomedicina. Profundizar el conocimiento en esta materia y lograr transferencia de tecnología podría aportar una solución, no solo para los desechos de centolla sino también para los de langostino.

En cuanto al ingreso de productos de la pesca al mercado ruso, los visitantes propusieron buscar formas de ampliar las importaciones y exportaciones, trabajando en el aspecto fitosanitario.

Rusia tiene autorizados 154 establecimientos argentinos, incluyendo barcos y plantas. Es un número reducido y ese fue uno de los planteos realizados por los presentes, ante el cual los representantes rusos se comprometieron a estudiar la ampliación.

Finalmente la propuesta que más llamó la atención del empresariado argentino fue la referida a la construcción de barcos. La propuesta formal, que consta en el documento al que tuvo acceso Revista Puerto, indica: “Renovación de la flota pesquera argentina. Colaboración con astilleros y empresas rusas”. Pero más allá de lo escrito, explicaron algunos de los miembros de la comitiva confiaron que lo que buscan es construir barcos en Argentina de contado a cambio de cuotas, algo que no tiene lugar en la legislación y que difícilmente logre el consenso del sector, a juzgar por lo que trascendió de la reunión.

Este conjunto de propuestas presentadas deberá ser analizado por el Consejo Federal Pesquero y eventualmente el organismo trasladará a las actas las decisiones que tome sobre la concreción o no de ellas. Este parece ser, en el campo de la actividad pesquera, el primer paso que se da dentro del esquema de política nacional anunciado por el presidente Alberto Fernández sobre la profundización de las relaciones económicas con Rusia y China.
puerto