BAE 25-11-2019 - Merino Soto La ausencia de lluvias en la primavera comenzó a sentirse en la soja. La falta de humedad en los suelos demora la siembra para este cultivo, que según las estimaciones podría llegar a los 51 millones de toneladas. Pero el pronóstico está sujeto al nivel de precipitaciones de enero, que podría ubicarse por debajo de la norma.

Durante las IV Jornadas de Perspectivas Agrícolas organizadas por el Ministerio de Agroindustria, el investigador del Conicet Carlos Di Bella adelantó que en los próximos tres meses hay una alta posibilidad de precipitaciones por debajo de lo normal, a lo que se le sumarán temperaturas que superan los promedios anuales.

Este cálculo complica todavía más el escenario, si se tiene en cuenta que en la primavera no se vio el agua necesaria para que la siembra de la oleaginosa arranque con el pie derecho.

Así lo entendió también el director científico de la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), José Luis Aiello: "la mitad de la primavera quedó atrás y el patrón pluvial sigue sin cumplir con las estadísticas".

El experto explicó en su informe que la campaña gruesa no tendrá aportes adicionales de los forzantes de gran escala cómo son el océano Pacífico y el Atlántico y hay serias dudas con lo que pueda sumar el flujo del Amazonas.

Para Di Bella, la sequía en varias zonas del país duró "6 meses" y en muchos casos fue "extrema" que hoy afecta a "La Pampa, Santa Fe y centro sur de Córdoba".

"Los modelos adelantan que entre diciembre y febrero, las precipitaciones estarán por debajo del promedio histórico", dijo Di Bella quien agregó: "hay un 70% de probabilidades de temperatura por encima de lo normal en gran parte de la región pampeana".

En definitiva si se cumple lo que anticipan los expertos se está a la puerta de otra sequía. Los distintos eventos lo vienen marcando. Si es se concreta, el productor será aún más cauto a la hora de vender la soja la cual esta valuada hoy en casi US$8.000 millones.