BAE 26-09-2019 - Merino Soto Sin poder tener acceso al financiamiento necesario para encarar los altos costos en la siembra de maíz, el productor inclinó la balanza a favor de la soja cuya área crecerá en la próxima campaña en torno de las 200.000 hectáreas. Además el productor tuvo en cuenta el mal clima a partir de la sequía que ya golpea a Buenos Aires, Córdoba y parte de Santa Fe. La posibilidad de cambios en las retenciones para 2020 fue otro factor clave en la decisión de qué cultivo plantar.

Los datos, presentados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires muestran que el productor modificó su intensión de siembra una vez conocida los resultados de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 11 de agosto pasado y también a la caída de los precios internacionales lo que anticipa un retroceso en los márgenes productivos.

"Hace dos meses atrás la intensión de siembra para el maíz era de 6,7 millones de hectáreas, pero ahora con el cambio en el escenario político, éste retrocedió", dijo el jefe de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales, Esteban Copati.

El experto explicó que "la inversión en el cereal es muy alta, el cual ya no se compensa con la caída de precios que se prevé al que se suma el mal escenario climático y político".

Hay que recordar que el productor sale de una buena cosecha la cual usará para invertir principalmente en el maíz ante la ausencia de créditos y además con el canje de granos. No pasa lo mismo en la soja que es un cultivo "mas barato, menos riesgoso y de menor inversión".

Copati señaló que las perspectivas de un menor rendimiento es para todos los cultivos, pero el que peor la pasa es el maíz y por eso hay un pase a la soja.

Bajo este escenario se alcanzaría una superficie de siembra de maíz de 6,4 millones de hectáreas. Además, Copati hizo hincapié en que "durante este ciclo se espera un aumento del área sembrada en fechas tempranas, que presentan mayor rendimiento potencial a cosecha y ello permite proyectar un volumen de producción de 50 millones de toneladas".

Por su parte las primeras estimaciones para soja arrojaron un incremento de 200 mil hectáreas, que permitirían llevar el área nacional a 17,6 millones de hectáreas durante la campaña 2019/2020. Pese a esta leve expansión del área, difícilmente se puedan igualar lo elevados rendimientos recolectados durante el ciclo previo, por tal motivo la proyección de producción se ubicaría en torno a las 51 millones de toneladas, afirmó el jefe de estimaciones Agrícolas.

De esta forma la Bolsa de Cereales anticipó una siembra récord próxima a las 34 millones de hectáreas,1,2% por encima del ciclo previo. En caso de mediar buenas condiciones climáticas, estimó una cosecha de 131,7 millones de toneladas, este será 2,7% inferior al récord de 135 millones de toneladas alcanzado durante la campaña 2018/2019.

"El principal temor del productor pasa por las restricciones que puedan haber en el maíz como paso años atrás" dijo el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), Gabriel De Raedemaeker.

Definitivamente sea el gobierno que venga debe saber que no habrá viento de cola que anticipe un aumento en los commodities y por ende menor ingreso de divisas. Si la situación económica no mejora la retención será mas fuerte.