El Cronista Comercial 12-09-2019 - PAULA LÓPEZ

Argentina se convirtió en el primer país autorizado para exportar harina de soja industrial a China, tras la firma del protocolo bilateral entre ambos gobiernos, y la industria ya apunta a que el año próximo se podrán colocar unas 2,3 millones de toneladas del producto insignia de exportación local, valuadas en unos u$s 800 millones a valor FOB actual.

El cálculo surgió luego del anuncio formal de la apertura del mercado chino a la harina de soja, como informó ayer El Cronista. El evento congregó al ministro de Agricultura, Luis Etchevehere, al canciller Jorge Faurie, al embajador chino en Buenos Aires, Zou Xiaoli, y al presidente del Senasa, Ricardo Negri, que fue el encargado de darle las puntadas finales al protocolo comercial.

El momento de la firma !!! Representando @mauriciomacri @lmetchevehere , los extraordinarios productores y exportadores argentinos y ese equipo de gigantes de @SenasaAR dirigidos por @rickynegri !!!! ???????????????????????????? pic.twitter.com/SSnR04Iteb
— Diego Ramiro Guelar (@diegoguelar) September 10, 2019

Faurie destacó el trabajo en equipo realizado por las cartera agroindustrial, de relaciones exteriores y de Producción para "seguir abriendo mercados que permitan exportar más y así ingresan las divisas que se necesitan para vivir sin depender del financimiamiento externo".
Conferencia anuncio acuerdo para vender harina de soja a China

Etchevehere, a su turno, recalcó la importancia de ese protocolo para la harina de soja, con trabajo público-privado que corona una trabajo que se había iniciado hace dos décadas y se intensificó en el último año y medio con distintas rondas bilaterales y con el impulso de los presidentes Mauricio Macri y Xi Jinping.
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"Argentina y China están preparados para intercambiar todo tipo de productos", manifestó Etchevehere al recordar los avances en materia de carne, vacuna, porcina, aviar, de frutas, de lácteos, entre otros productos que se abrieron en los últimos cuatro años al gigante asiático.

El embajador Zou, por su parte, felicitó a las partes involucradas en el proceso y remarcó que se trata de un hito más en la alianza estratégica entre Argentina y China, y enfatizó el interés de Beijing de profundizar ese camino de cooperación e intercambio.

Por su parte, Negri detalló algunos aspectos del protocolo "histórico" por el cual Argentina estará en condiciones en los próximos meses de enviar harina de soja al gigante asiático, "una vez que se cumplan los pasos finales" para la puesta en marcha de los embarques. Eso porque aún falta un certificado que debe avalar Beijing y la inscripción de las plantas procesadoras en China.

Desde la industria remarcaron que se está en condiciones de cumplir los requisitos del protocolo. Gustavo Idígoras, presidente de CIARA-CEC, indicó que en los próximos días llegarán a Beijng muestras de harina de soja de 26 plantas procesadoras argentinas, a fin de que los eventuales compradores chinos puedan hacer las pruebas que certifiquen la calidad del producto.

Consideró factible que los primeros negocios puedan realizarse con el ingreso en el circuito comercial de la nueva campaña sojera, hacia abril próximo, y esbozó que en el primer año pueden cerrarse negocios en torno a 2,3 millones de toneladas del subproducto de la soja, lo que representa unos u$s 800 millones. Y que el limite es "inimaginable".
Otras siete plantas avícolas habilitadas para exportar

El anuncio de la apertura china a la soja argentina fue escenario elegido para informar que siete nuevas plantas avícolas fueron habilitadas por Beijing para exportar sus productos a ese mercado.

La noticia la dieron el ministro de Agricultura, Luis Etchevehere, y el presidente del Senasa, Ricardo Negri, quienes resaltaron que la habilitación fue posible gracias al nuevo protocolo que rige para el comercio de carnes, por el cual el ente de sanidad animal argentino tiene la potestad de inspeccionar y habilitar las plantas que luego podrán hacer negocios con China.

Los establecimientos avícolas fueron autorizados tras los trámites que incluyen documentación y videoconferencias desde las plantas coordinadas por el Senada, y promediaron poco más de un mes.

"Eran procesos que tardaban meses, ahora semanas, esperamos pronto sea cuestión de días", planteó Negri.