Infocampo 29-08-2019 - Luciano Balaudo La Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA) concretó un relevamiento de intenciones para los principales cultivos que destacó que el maíz crecerá en área y le quitará hectáreas a la soja, que podría caer a su menor superficie en 15 años.

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La Bolsa de Cereales de Buenos Aires señaló que hasta ahora se incorporaron más de 4,2 MHa de maíz con destino grano comercial y 440 mHa de sorgo granífero.
MAÍZ

“Para el cereal, las expectativas de siembra se encuentran en los niveles más altos registrados en la historia, con una superficie estimada de 3.008.600 ha para la campaña 2019/20 en Córdoba“, informó el organismo.

Este valor representa un aumento interanual del 8% respecto a la precedente campaña 2018/19 y sería la quinta campaña seguida en la que se observa un aumento para esta variable.
SOJA

La superficie a sembrarse con soja en la campaña 2019/20 se proyecta en torno a las 3.853.600 ha, lo que equivaldría al valor mínimo de la última década y el cual es inferior a la campaña pasada en un 5%.

“Respecto al año pasado, el departamento Río Cuarto es el que experimentaría una mayor reducción en su área sembrada con soja, del 12%. A su vez, la soja en la mayoría de los departamentos provinciales se vería reducida en superficie, a excepción de Ischilín, San Alberto, Pocho y Totoral donde aumentaría”, destacó la BCCBA.
CONTEXTO

La red de colaboradores del Departamento de Información Agronómica fue consultada sobre qué impacto podría generar la incertidumbre política, arrojando una mayoría del 59% de respuestas que indican que la fórmula presidencial que gane las elecciones “no influiría” en la decisión del cultivo a sembrar durante la próxima campaña estival.

Los aspectos que mayor peso tienen en este sentido son, principalmente, la rentabilidad (53%), cumplir con las rotaciones adecuadas (37%) y los aspectos políticos (9%).

Si bien la rentabilidad es dependiente, en parte, de los aspectos políticos, hay otros factores que la determinan como los precios internacionales, tecnologías aplicadas al cultivo y sus costos, rendimientos obtenidos, etc. por lo que se consideran como aspectos independientes.

Por último, otros aspectos (1%) recaen en cuestiones como la humedad disponible en suelo, anegamientos que imposibilitan la siembra, necesidades propias de los planteos como ser la necesidad de sembrar maíz para consumo animal, influencia de las napas, riesgos climáticos, opciones de financiamiento, entre otros.