Infocampo 22-08-2019 - Pablo Losada La “agricultura digital” comenzó a hacer su “revolución” en el agro brasilero pero, como toda novedad relacionada con las nuevas tecnologías, todavía plantea ciertas incertidumbres entre los productores. Por ahora, hay un reconocimiento general de que las diversas técnicas informáticas están ayudando al agricultor en la toma de decisiones a largo plazo, sin embargo, aun resta más adopción.

Las nuevas tecnologías en el país vecino proponen un paso más en la integración tecnológica. Para Marcio Albuquerque, director de “Falker” y presidente de la Comisión Brasileña de Agricultura de Precisión (CBAP), del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA), la “revolución digital” ya cambió a muchos sectores asociados a la producción agropecuaria, desde el comercio hasta las industrias.
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El presidente de Maizar, Alberto Morelli, conversó en exclusiva con Infocampo y contó detalles del evento que se realizará el 22 de mayo en la Ciudad de Buenos Aires.

“La creciente disponibilidad de tecnologías digitales para recopilar, transmitir, procesar, analizar y almacenar grandes cantidades de datos es la base de estas nuevas tecnologías”, apuntó.

El funcionario explica que en el futuro habrá una integración de información agronómica detallada en cada granja de campo, datos precisos sobre el funcionamiento de la maquinaria agrícola, información completa sobre predicción del clima, control completo y detallado del uso de insumos y costos indirectos, sensores instalados permanentemente en los cultivos y conectados, información de satélites de gran precisión o de drones, monitoreo de plagas y otra información que influya directa o indirectamente en la producción agrícola.

Según él, de este gran cúmulo de datos hay que extraer información útil y, para eso, son necesarias las tecnologías digitales

Albuquerque afirmó que las decisiones de gestión deben aumentar la productividad y la rentabilidad de los cultivos. “Hoy tenemos disponibles las primeras herramientas digitales para la agricultura que ofrecen partes de la visión que se cree que es posible tener en los cultivos dentro de unos años”, manifestó.

Entre lo que está disponible en el mercado y la visión del futuro de un cultivo completamente conectado, “el productor debe medir sus pasos y no quedarse atrás”. Es importante que adopten las nuevas tecnologías que vienen para ayudarlo.

Por su parte, también sostuvo que se necesita una evaluación de lo que ofrece cada nueva tecnología disponible. “Algunas herramientas han llegado para quedarse, otras necesitarán madurar, y quién las separará será el productor que contraste su performance en cada cosecha “, analizó.