Infocampo 21-06-2019 - Xavier Hernández Kioshi Stone está trabajando con nanopartículas de fertilizantes que permiten obtener excelentes rendimientos con la aplicación de bajos volúmenes al suelo y el cultivo. Dentro de las ventajas de este producto se destacan las bajas dosis y la liberación paulatina de los nutrientes.

“Las brechas de rendimiento existen y son consecuencia de un manejo integral, tanto agronómico como ambiental. MIST, el fertilizante de Kioshi Stone, impacta en dos aspectos claves del manejo: primero amplía el abanico de opciones, ya que además incorpora nutrientes como calcio, magnesio y azufre y, desde la nanotecnología, brinda flexibilidad en tiempo y forma de aplicación” destacó el Ing. Franco Caraffini.
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Hasta el momento se creía que las plantas fijadoras habían adquirido esa capacidad individualmente, sin embargo, un estudio demostró que en realidad no es así, pero que es mucho mas fácil de explicar.

El especialista señaló que “dentro de las ventajas que presenta la nanotecnología en fertilizantes, se observa un aumento en la eficiencia de uso de nutrientes, optimizando lo que el suelo dispone para entregar al cultivo. Y al mismo tiempo aportar mayor cantidad de éstos. Los fertilizantes nanotecnológicos brindan versatilidad en el momento y forma de aplicación, ya que se pueden suministrar con aplicadores terrestres o mediante fertirriego” explicó Caraffini.

“Otro punto que impacta es la disminución de tiempo y costos de logística para la aplicación. Con lo que entra en la caja de una camioneta podemos fertilizar hasta 400 ha” destacó el especialista.

Al momento de la siembra, recomiendan aplicar sobre la semilla un “vivificante”, el cual debe ser suministrado conjuntamente con inoculantes y fungicidas. “El fin es generar una película protectora, enriquecida con nutrientes minerales, brindando una zona de confort en torno a la semilla. Esto mejora el desarrollo radicular, la sanidad en la plántula y en definitiva la emergencia del cultivo“ explicó el Ingeniero.

“Durante la primera etapa del cultivo se puede realizar una aplicación tradicional de fertilizantes, siempre recomendada por un profesional para el ambiente donde se desarrolla el cultivo” indicó.

“Posteriormente se recomienda una refertilización con MIST N (nitrógeno al 18%), cuyo momento apropiado es, de macollaje hasta principio de encañazón. El fertilizante se aplica via foliar y por su tecnología de nanoparticulas, no presenta resistencia para el ingreso vía celular. Con esto se busca complementar la fertilización de base y expresar la máxima respuesta del cultivo” aseguró Caraffini.

El especialista aseguró que “el fertilizante se encuentra inmediatamente dentro de la planta, para ser utilizado en el momento que el cultivo lo demande”.

Respecto a las dosis, Caraffini señaló que son a partir de 3 L/ha según el planteo productivo.