Revista Puerto 19-06-2019 - Nelson Saldivia Sofía Arias, hija del maquinista del Repunte, José Arias, desaparecido hace dos años en la tragedia del hundimiento del pesquero marplatense en las aguas del sur argentino, volvió a reclamar justicia para el esclarecimiento del luctuoso episodio y para que no se vuelvan a repetir tragedias a bordo.

José Arias era el tripulante que vivía en Puerto Madryn y hace dos años su familia no ha cesado de reclamar medidas para que se hallen responsables y que estos casos, como el del Repunte y el Rigel, sean un punto de inflexión y la pesca no se cobre la vida de más hombres de mar.

“Estamos como el primer día, como aquel 17 de junio de 2017, no hay avances en la causa y se siguen burlando de nosotros. Dijeron que se hicieron pericias, pero nunca nos informaron nada sobre los resultados; ha sido todo medio turbio, no vemos colaboración de la justicia para que esto se esclarezca”, mencionó Sofía Arias.

En declaraciones a Radio Namunkurá volvió a cargar sobre lo que considera una cadena de complicidades entre la autoridad naval y la empresa Ostramar. “La Prefectura fue la primera en mentirnos y ocultar información. Ese día, lo primero que me dijeron que estaban en una balsa y los iba a rescatar un helicóptero. Después tuvimos audios de gente de Prefectura que decían ya no se iban a encontrar a nadie que eran todos fiambres. Era como que jugaban con nuestro dolor”, contó al relatar el destrato recibido por las autoridades.

“La pasamos muy mal como familia y nadie de la empresa, ni el armador se acercó para explicarnos qué había pasado o interesarse en cómo estábamos. Todos nos mintieron desde el día uno”, lamenta la hija del capitán del pesquero siniestrado.

“Han pasado dos años y no terminamos de asumir la situación es muy difícil para la familia, mi papá sigue estando en condición de desaparecido. Por estar como desaparecido no tenemos derecho a nada todavía, y mi mamá no ha podido cobrar aun la pensión”, describió sobre otro de los aspectos en que consideran han sido abandonados.

Sofía sostiene que hubo maniobras para que no se llegue a la verdad y que todo quede reducido a una ‘falla humana’ como causa del hundimiento. “Entendemos y vemos que acá hay mucha corrupción y eso impide que se conozca la verdad. Cuando se hundió el Repunte y en base a lo que contaban otros marineros no estaba en condiciones. Prefectura habilitó el barco y por eso se ocuparon de tapar todo”, sugiere.

En tanto, recordó que “el mismo 17 de junio llegó un sobreviviente a Trelew y lo fuimos a ver. A mi mamá le dijo que faltaban medidas de seguridad, que faltaban hasta chalecos salvavidas. Dijo que mi papá hizo todo lo posible por salvarlos a todos, que la balsa se golpeó con un tangón. Pero al momento de ir a declarar a la justicia cambió todo. Dijo que el barco estaba bien, que todos tenían chalecos. Al ver como cambió todo su relato, ahí nos dimos cuenta que había presiones”, manifestó sobre el giro que dio el marinero sobreviviente sobre la versión de los hechos.

“Nos dolió mucho esa situación”, admite Sofía Arias. “Ellos (los sobrevivientes) eran los únicos que podían contar la verdad para que se sepa qué pasó, pero al final se dieron vuelta. Es más, esta persona hasta me dijo que mi papá era un héroe porque había hecho todo para salvarlos, y al momento que tuvo que saltar para desatar la balsa enganchada. Ahora me queda ese orgullo tremendo de que hizo todo por los demás”, valora y en esa línea no tiene dudas en afirmar que su padre “navegó desde los dieciséis años y si se hubiese querido salvar solo lo podría haber hecho, pero no pensó en él, primero pensó en todos; eso hoy me da un poco de consuelo”, concluyó.
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