Revista Puerto 29-05-2019 - Nelson Saldivia En un hecho ciertamente inusual, un grupo de trabajadores de la ex Alpesca volvió a copar los tribunales de Puerto Madryn exigiendo ser recibidos por la Jueza Civil que entiende en el expediente por el que se tramita el juicio de expropiación de los bienes de la fallida y emblemática pesquera patagónica. La dirigencia del Sindicato de la Alimentación fue recibida por la magistrada y la acusaron de “mentirosa” y de “no mover un dedo” en el caso, lo que mereció más tarde una formal respuesta de parte del Superior Tribunal de Justicia de Chubut.

La presión pública ejercida por el STIA sobre el poder judicial podría terminar generando un efecto contrario al que buscan que es acelerar una medida resolutiva al proceso impulsado por el estado de Chubut.

El integrante del secretariado del gremio de la Alimentación de Chubut, Oscar Hughes, dijo en declaraciones a la prensa local, tras reunirse con la Jueza que “el expediente está sin avanzar, le faltan herramientas”. “No hace nada por la expropiación. Yo le dije que era una mentirosa, se molestó mucho, pero estamos defendiendo a los trabajadores para que esto salga adelante. Cinco años un expediente que para nosotros duerme”, afirmó Oscar Hughes tras ser recibido por la jueza María Laura Eroles y al explicarle a los trabajadores que permanecían ocupando el interior del edificio de tribunales.

Por otro lado, la conducción del STIA pedirá la presencia del Fiscal de Estado en la sede sindical para mantener una reunión con los desocupados de la firma a los efectos de plantearle cómo seguirá el proceso judicial. Lo cierto es que el cargo titular de la Fiscalía de Estado de Chubut permanece vacante, porque la Legislatura nunca aprobó el pliego propuesto por el Ejecutivo.

Hughes se mostró ofuscado con la jueza Eroles porque “hoy cambió las cosas, por eso la traté de mentirosa. En siete meses no movió un dedo porque el expediente está igual, solo entraron embargos. No sabemos cuál es el futuro de estos mil trabajadores que perdieron su fuente de trabajo por un sinvergüenza como Omar Segundo que tendría que estar preso y no lo está”, lanzó el dirigente que encabezó la manifestación, quien hasta le recomendó a la magistrada que deje el cargo.

“Si no sale la expropiación Red Chamber puede llegar a irse porque el gobierno provincial está alquilando algo de lo cual no es de ellos. Por ello, es importante que salga la expropiación para que el gobierno lo ceda a Red Chamber o quien sea porque se aseguraría la fuente de trabajo de quienes están en la planta y de aquellos que están esperando”, opinó el segundo del STIA.

Tras la manifestación en los tribunales de Madryn, el máximo órgano judicial de Chubut salió a aclarar que en relación al expediente “Provincia del Chubut c/ Alpesca S.A y Otra s/ Expropiación, dicha causa se encuentra en trámite”.

Después el STJ hace una interpretación de los acontecimientos y sostiene que “su avance o el dictado de la sentencia, no interfieren ni guardan relación con los buques en poder de la empresa Red Chambers, ni con la actitud que asuma dicha empresa al incorporar otros barcos a su flota, contratar nuevo personal o generar nuevos puestos de trabajo”.

Aseguran que el proceso de expropiación” no avanza de oficio, sino por el impulso o actuación de la parte actora. No se trata de un proceso penal, sino del ámbito civil, en el que la parte actora es quien debe procurar que se encamine hacia la sentencia”, ubicando al Poder Ejecutivo Provincial como el que debe apurar el trámite.

“El único objeto o fin del proceso de expropiación es determinar el valor de los bienes expropiados y pagar a su dueño”, el cual al parecer todavía no está identificado, ni hay una tasación actualizada para cerrar el proceso. “Lo que decidan tanto la Provincia del Chubut como Red Chambers, en el marco de su relación, es ajeno a las decisiones judiciales en la causa, las que son tomadas conforme a normas procesales, que la Jueza a cargo debe respetar”, abundó el Superior Tribunal de Justicia tras la irrupción del STIA en el juzgado civil madrynense.
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