La Nación 24-04-2019 - Dante Rofi El peso de la sobreoferta de soja en EE.UU. volvió a quedar expuesto ayer en la Bolsa de Chicago, donde las posiciones mayo y julio de la oleaginosa perdieron US$5,51 y 5,60 tras cerrar la rueda con valores de US$316,73 y de US$321,69 por tonelada, los más bajos desde el 31 de octubre del año pasado

Las bajas externas tuvieron su correlato en la plaza local, donde las ofertas de las fábricas cayeron de 9215 a 9070 pesos por tonelada de soja para el Gran Rosario.
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"Estamos frente a la crónica de una baja anunciada y con precios que generan una gran resistencia entre los vendedores", dijo a LA NACION Delfín Morgan, de la firma corredora Morgan, García Mansilla y Cía. SA. Añadió que la prolongada guerra comercial entre Estados Unidos y China, sumada a los elevados rindes de la cosecha doméstica y al favorable progreso de la recolección, resultaron un combo muy negativo para los precios.

"Como agravante, hay que tener en cuenta que el total de soja argentina 2018/2019 comprado por la exportación y por la industria no llega ni al 30% de lo que se prevé cosechar y, peor aún, con valor firme no hay mucho más del 10% de esa oferta esperada, y sin fundamentos alcistas a la vista para los precios", indicó el especialista.

Adrián Seltzer, de la corredora Granar SA, agregó que el bajo contenido de proteína que se evidencia en la soja recolectada llevó a que los exportadores de poroto de soja se corrieran de la escena. "Eso hizo que en las últimas semanas las aceiteras se sintieran más cómodas, comprando a valores que les dejan márgenes de molienda atractivos. De todas formas, la alegría no es completa, ya que al trasladar a las pizarras las bajas externas la oferta se retrae y no logran hacerse de volumen", señaló.

El operador explicó que, de no mediar problemas climáticos, quedan unas tres semanas de cosecha fuerte. "Si hoy es complejo comprar, creo que más difícil lo será una vez que la soja esté almacenada. Ante ese panorama, muchos compradores están analizando su estrategia comercial en caso que el mercado global siga con la actual tendencia bajista, ya que su objetivo es hacerse de mercadería y, en lo posible, a precios que les permitan optimizar su negocio, por lo que habrá que seguir de cerca el comportamiento de las fábricas", dijo Seltzer.

Y añadió que, tras la salida de los exportadores de poroto de soja del mercado, "la industria intentó bajar los precios a niveles de US$208/210, pero la escasa oferta con que se encontraron los hizo cambiar de actitud y elevar las propuestas hasta los US$220, independientemente de Chicago".

Para Morgan, la liquidación de divisas "estará garantizada, sobre todo hacia julio, por el abundante volumen de granos que dejará esta campaña, pero resulta innegable que la misma no estará potenciada por precios atractivos".
Por: Dante Rofi