Ambito Financiero 10-04-2019 - Yanina Otero Molinos Río de la Plata continúa adelante con la reconfiguración global de su negocio. Ayer anunció que vendió su subsidiaria de origen italiano Delverde - dedicada a producción de pastas premium- por la que recibió 9,25 millones de euros a los que se le tendrán que descontar la deuda financiera.

De esta manera la compañía alimenticia comandada por la familia Peréz Companc busca focalizar su operatoria en la Argentina y bajo esta estrategia se explican sus últimos movimientos. El año pasado vendió su también una firma dedicada a la producción de aceite de oliva en EE.UU., la norteamericana California Olive Ranch por la que recibió u$s20,3 millones.

Meses después compró la marca y la operatoria en pastas de La Salteña que incluyó además una planta de producción de punta ubicada en la localidad de Burzaco.

A comienzos de este año también se quedó con el 100% del frigorífico uruguayo, San Jacinto, que hoy está posicionado como el primer exportador y procesador de carne ovina y se ubica entre los líderes de faena bovina del país vecino.

Luego, con su firma relacionada Molinos Agro adquirió el 33% de las acciones de la firma dedicada a la producción de biodiésel Patagonia Bioenergía que cuenta con una planta de producción en la localidad de San Lorenzo, provincia de Santa Fe.

Todo parece indicar que Molinos no se achica en tiempos de crisis sino que por el contrario se está desprendiendo de aquellas unidades de negocios que no le están dando los mejores resultados y a la par busca consolidarse como la firma alimenticia líder de la Argentina.

Actualmente Molinos presenta un portfolio diversificado de productos, destacándose su participación en el mercado de pastas, aceite, harina, arroz, alimentos congelados y horneables, infusiones, snacks saludables y vinos,

En cuanto a las pastas, la compra de la firma italiana Delverde en 2008 obedecía a su intención de crecer en el segmento premium local, introduciendo un producto producido en la Meca de las pastas, pero a la par, era su puerta de entrada al apetitoso mercado Europeo. Los vaivenes económicos argentinos complicaron su estrategia de negocios y hoy esta emprendimiento llegó a su fin.

A pesar de esta desinversión, según anunciaron desde la firma, la marca Delverde seguirá vigente en las góndolas locales porque llegó a un acuerdo para conservar la marca localmente.