Revista Puerto 10-04-2019 - Karina Fernández Ayer la gobernadora Rosana Bertone y el secretario de Agroindustria Miguel Etchevehere se reunieron en los puertos de Ushuaia y Almanza para inaugurar dos muelles de pescadores financiados por el BID a través del gobierno nacional. Un año atrás la Nación y la Provincia de Tierra del Fuego e Islas del Atlántico Sur habían firmado con el Reino de Noruega un acuerdo de cooperación científica para estudiar el desarrollo acuícola de salmónidos en el Canal de Beagle. Por el momento la continuidad del proyecto se encuentra demorada y se abrirá al debate sobre fin de año, una vez que pasen las elecciones, para evitar que la discusión sea partidaria en lugar de técnica, según aseguran desde el Ministerio de Agroindustria provincial (Ver Rechazo al acuerdo firmado con Noruega para cultivar salmón en el Canal de Beagle).

El proyecto se encuentra en este momento en la etapa de análisis de datos que fueron relevados en 2018 por las agencias intervinientes –Fundación Argentina para la Promoción de Inversiones y Comercio Internacional e Innovation Norway–. Una vez que se cuente con esos datos, la Provincia deberá decidir si autoriza o no la instalación de una salmonera en el Canal de Beagle y/o zonas aledañas. Por el momento el compromiso asumido por el gobierno provincial es de estudio de factibilidad.

La fuerte campaña de rechazo que iniciaron lugareños, sumando en el último verano a reconocidos chefs argentinos como Narda Lepes, Fernando Trocca, Germán Martitegui y Mauro Colagreco generó un alto nivel de exposición del tema, colocando al proyecto de salmonicultura de Tierra del Fuego en el horario central de los canales televisivos nacionales (Ver “No a la salmonicultura”).

Como interlocutor la Provincia solo expuso a un funcionario de segunda línea que no tiene ninguna relación con el proyecto y que sostuvo que Tierra del Fuego no tenía ningún interés en desarrollar la salmonicultura. Si bien la gobernadora solo ha retrasado la decisión, el confuso mensaje del secretario de Aguas sirvió para calmar las aguas y sacar el tema de la opinión pública.

Por ahora y mientras terminan los estudios de factibilidad de carga, en la gobernación han decidido posponer la discusión hasta que finalicen las elecciones: “Es cierto que el tema dejó de ser una prioridad, una vez que estén los estudios será la gobernadora quien decida si se debe avanzar o abandonarlo pero esa discusión no se puede dar ahora porque cualquier tema se vuelve una discusión partidaria”, confirmó Kevin Colli, ministro de Agroindustria de Tierra del Fuego.

El debate sobre la instalación de una salmonera en el Canal de Beagle no está cerrado, solo se ha pospuesto. Si los informes en elaboración arriban a conclusiones positivas para la carga de salmón, la gobernadora Bertone podría priorizar el desarrollo productivo: “Más allá de la cuestión técnica también existen políticas de Estado, que deben estar avaladas por informes pero que pueden contemplarse a la hora de tomar una decisión. Se decidió estudiar el tema para no decidir unilateralmente por sí o por no sobre las salmoneras”, aclara Colli.

Los lugareños, que evidentemente no asociaron la figura de Etchevehere con las salmoneras, no se presentaron a manifestarse en las inauguraciones de los muelles; pero eso no significa que no se mantengan activos. Hasta hace pocos días se han expresado públicamente en contra y han manifestado su temor de que se terminen concesionando espacios en el Canal de Beagle, tanto en la parte argentina como en la chilena.

Por ahora han conseguido que el Concejo Deliberante de Ushuaia prohíba la instalación de salmoneras en el ejido urbano de la ciudad; pero esta no es el área en discusión sino la del Canal del Beagle que se encuentra amenazado en ambas costas, dado que en Puerto Williams, Chile, la empresa Nova Austral tendría proyectado instalar cuatro centros y 138 jaulas en diferentes puntos del canal, según informó El Sureño.

“Es un excelente primer paso que refleja la presión de la comunidad, científicos, chefs y muchas organizaciones que rechazan la salmonicultura en Ushuaia. Sin embargo, las aguas del canal aún están desprotegidas. Por eso, exigimos la sanción de una ley provincial que avance en la misma línea y así se le cierre la puerta a esta nefasta industria en el Canal de Beagle y en toda Tierra del Fuego”, sostuvo Estefanía González, coordinadora de campañas de Greenpeace Andino.

“Las autoridades de Argentina y Chile no pueden quedar silenciosas y deben tomar una posición clara para proteger el patrimonio medioambiental. Argentina no debe avanzar con una industria que ningún país hoy promueve por sus efectos nocivos en el ambiente y la salud. Por otro lado, Chile debe impedir que más concesiones sean entregadas. El Beagle no puede convertirse en el nuevo basurero ambiental de las salmoneras”, agregó González.

Semanas atrás se realizó en Ushuaia el II Simposio Internacional de Salmónidos invasores organizado conjuntamente por el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC), la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF) y el Núcleo INVASAL de Chile. Se abordó el tema de la relación de salmones y truchas en sistemas socio-ecológicos; estrategias para su administración y control y los impactos ecosistémicos de la salmonicultura.

En el marco de esa problemática, Andrea Coronato, vicedirectora de CADIC, resaltó que “el tema de salmónidos invasores es de gran importancia en el ámbito científico pero también coyunturalmente, ya que es una fuerte preocupación para Tierra del Fuego y las comunidades del canal Beagle. Esta temática afecta a pobladores rurales, pescadores artesanales, emprendedores turísticos y asociaciones ambientalistas que trabajan en la costa del canal”.

Por su parte Daniel Gómez Uchida, en representación del grupo de investigadores chilenos de Núcleo Milenio, indicó que “el problema de la invasión y la colonización de los salmones es transnacional, trasciende las fronteras, y está asociado no sólo a lo biológico sino también en relación a los usuarios. Estos conflictos no son simples de resolver, pero es importante visibilizarlos, plantearlos abiertamente y dejar que la ciudadanía decida hacia dónde debemos movernos como naciones administrando estas especies que son tan importantes del punto de vista comercial”.

En ese sentido y en el contexto del Simposio, el director para Latinoamérica del programa Pristine Seas de National Geographic, Alex Muñoz Wilson, se refirió a la experiencia chilena de la siguiente manera: “En Chiloé se ha perdido la unidad en el tejido social, están los trabajadores a favor de las salmoneras y está la gente en contra, se han producido muchas fricciones que antes no existían. Ahora hay divisiones y han cambiado culturalmente los lugares más emblemáticos”, señaló al periódico El Sureño.

El hecho de que la Provincia de Tierra del Fuego destinara 95.000 dólares para la realización de estos estudios de factibilidad y el mantener suspendida momentáneamente la definición sobre concesiones de espejos de agua, pone de manifiesto un interés por parte del Ejecutivo provincial de considerar el empleo como una variante atendible en el desarrollo de la salmonicultura en el Canal. Es por ello que resulta importante mantener vivo el debate y brindar “herramientas científicas para sus discusiones y elaboración de estrategias” como sugirió la Vicedirectora del CADIC.

Por otra parte, el gobierno nacional que desde el Ejecutivo y con el total apoyo de los legisladores está promoviendo la creación de Áreas Marinas Protegidas, debería estar preocupado por el eventual avance de este proyecto. En realidad, si existiera coherencia o al menos una política de desarrollo pesquero o ambiental, probablemente nunca se hubieran destinado fondos públicos para un estudio de estas características.

Por el momento ni la gobernadora Rosana Bertone ni el secretario Miguel Etchevehere hablan sobre esta problemática, la primera por elección y el segundo por desconocimiento, el mismo que exhibió a la hora de rubricar el acuerdo con el Reino de Noruega. Por ahora todo lo que tenemos de las máximas autoridades involucradas en el desarrollo de la salmonicultura es una foto en el muelle de 15 metros que se instaló a las orillas del Canal de Beagle.
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