La Nación 05-04-2019 - Fernando Bertello "No todo es como parecía". Julio Lieutier, asesor de productores en el norte bonaerense, describe con esa frase lo que, si bien no todavía con el promedio de la trilla, están siendo rindes puntuales en el maíz.

Hacia la zona de Junín, según Lieutier hay rindes excelentes con relativa frecuencia, esto es 115-120 quintales por hectárea. Para Chacabuco están más cerca de los 100 quintales por hectárea y de Pergamino para Arrecifes van de 80 a 90 quintales por hectárea. Siempre hablando de los maíces tempranos.

"Son buenos rindes", destaca el asesor, que no obstante insiste: "No es lo que parecía". ¿A qué se refiere? A que más allá de los súper rindes que se han venido registrando no se puede generalizar en el escenario del cultivo.

"Puede haber influido cierto exceso de agua, al arranque del cultivo hasta floración", explicó Lieutier. Después, en tanto, en los primeros 20 días de febrero de Pergamino hacia Arrecifes, Ramallo, por ejemplo, se registraron altas temperaturas sin lluvias.

"Los promedios van a ser buenísimos", subraya Juan Palo Ioele, asesor en la región de Marcos Juárez. Para el asesor y jefe del INTA Corral de Bustos, en los ambientes con napas muy cercanas el exceso de lluvias no jugó a favor del cultivo. En cambio, sí potenciaron a los ambientes intermedios o flojos para almacenar agua.

Carlos Grosso, asesor en la zona del centro oeste de Santa Fe, ve rindes 10 a 15 por ciento por encima de años normales. Esto en zonas como San Jorge, El Trébol, María Susana, Carlos Pellegrini.

De todos modos, precisa que en las zonas con napa muy cercana hubo un 5% de pérdida del área por encharcamientos y otra disminución del 5% en los rindes "por saturación en el suelo".

"A nivel global va a estar 10% arriba del promedio", detalla para la región del departamento San Martín.

Sebastián Parola, jefe de producto de Red Surcos, observa que en la zona núcleo comprendida entre Rosario, Marcos Juarez y Venado Tuerto la cosecha avanza sin grandes inconvenientes y con buenos rindes.

"Si bien sabíamos que durante el ciclo del cultivo el clima fue copiando las necesidades de temperatura y humedad, faltaba llegar a cosecha para ver que los rendimientos de los maíces tempranos se encuentran por arriba de la media de la zona, escuchando valores que andan alrededor de los 100-110 qq a lo largo de la zona núcleo", apunta.

Según Parola, también es común ver en aquellos lotes en los que se apostó por un adecuado manejo del cultivo por el lado de la fecha de siembra, control de malezas y fertilización lograr promedios de hasta 140-150 quintales.

En general hay buenos rindes En general hay buenos rindes

"Sin duda que las lluvias y temperaturas que ocurrieron durante el verano ayudaron a lograr estos rindes, siendo una campaña que va a permitir, en cierta forma, acercarse a los potenciales de rendimiento de cada zona", indica.
Techo

El integrante de Red Surcos, sin embargo, detalla que hay situaciones que pusieron un techo a los rindes.

"Hay que tener en cuenta que en aquellas regiones y lotes en donde hubo un exceso de agua el encharcamiento, lavado de los nutrientes y la imposibilidad de una refertilización con nitrógeno puso un techo a los rindes que no superan los 80-90 qq/ha", explica.

Horacio Mainez, jefe de producto de la empresa en Entre Ríos, estima que allí el rinde promedio sería de 8100 kilos, con oscilaciones que van entre 7500 kg/ha y 8300 kg/ha.

"En general las precipitaciones han sido adecuadas durante el período crítico", comenta. Para la región centro de Santa Fe observa rendimientos promedios que oscilan de 85 a 95 quintales, con un máximo de 105 qq/ha.

"La cosecha está avanzando con un buen ritmo, con rindes arriba de los 100 quintales, llegando a 130 quintales los mejores lotes", describe, por su parte, Matías Baltar, jefe de producto en el norte bonaerense.
Por: Fernando Bertello