Revista Puerto 29-03-2019 - Roberto Garrone Trabajadores del frigorífico El Marisco y de la pesquera Sebastián Gaboto fueron despedidos ayer por el empresario Antonio Di Leva, según reconocieron algunos trabajadores y dirigentes del SOIP. En total contabilizan unos 120 obreros bajo convenio.

“Nos rajó a todos. A una compañera ya le llegó el telegrama. A mí me llegará mañana o pasado”, contó Fabio Lavaise, obrero de El Marisco. El mismo dato aportó una allegada de Cristina Ledesma consultada por este medio.

Los trabajadores venían reclamando desde la semana pasada una mejora en el nivel de actividad, denunciaron que el garantizado que cobraban no les alcanzaba para afrontar el costo de la canasta básica y que el pescado que aportaban los barcos de Di Leva era destinado a un grupo de cooperativas.

Luego de un principio de acuerdo el viernes pasado para que la empresa mejore la cifra del garantizado, el lunes se produjo un quiebre en la relación y los trabajadores volvieron a manifestarse y encender cubiertas tanto en la sede de la pyme, en Vértiz y Pescadores, como en San Salvador al 4700, sede de El Marisco.

Ante la falta de respuestas los trabajadores, acompañados por algunos miembros de la comisión directiva del gremio, permanecieron ocupando las instalaciones de manera pacífica a la espera de que se destrabe el conflicto.

Este jueves un grupo de trabajadores se trasladó al domicilio del empresario, en una torre de departamentos frente al Golf Club, en una zona residencial de Playa Grande, y se manifestó con bombos y redoblantes.

No es la primera vez que trasladan el reclamo de la fábrica al domicilio particular de Di Leva. Por lo que cuentan los trabajadores, este habría sido el motivo que desencadenó la decisión que se conoció en horas de la tarde.

“Nos quiere pagar al 50 por ciento”, adelantó Lavaise, quien anticipó que este viernes habrá una audiencia en el Ministerio de Trabajo y que los despidos también incluyen a empleados administrativos.
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