La Nación 28-03-2019 - Fernando Bertello La industria molinera argentina está negociando con el gobierno de Cuba exportar su conocimiento a ese país e invertir para poner en funcionamiento un molino hoy parado en La Habana. A cambio, Cuba compraría harina de la Argentina.

En la actualidad, en Cuba hay identificados cuatro molinos harineros que están operando con deficiencias y uno de ellos, en La Habana, directamente está parado.

Para 2019, Cuba tiene planificado importar unas 400.000 toneladas de trigo, en gran parte de Rusia pero la industria molinera argentina, agrupada en la FAIM, cree que hay una oportunidad para venderle harina del cereal a ese país.

En rigor, la semana pasada, en el marco de la Segunda Conferencia de Alto Nivel de la ONU sobre la Cooperación Sur-Sur, Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), se encontró con el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera cubano, Rodrigo Malmierca Díaz, para hablar de este tema y avanzar en una negociación.

"Para nosotros es interesante la exportación de conocimiento y que ellos nos compren la harina", señaló Cifarelli a LA NACION. Con la exportación de conocimiento en la cámara molinera apuntan a transferir tecnología para los molinos cubanos.

"Además, la idea es invertir para manejar y poner en valor un molino", agregó el dirigente de la entidad.

Si bien el objetivo es comenzar a trabajar con el molino de La Habana, Cifarelli señaló que "si el intercambio es exitoso" seguirá con otros establecimientos harineros.

En rigor, al margen de los cuatro molinos ya identificados con deficiencias, en Cuba hay otros establecimientos en Cienfuegos y en Santiago de Cuba.

"Para nosotros puede ser un gran mercado", señaló Cifarelli. Hace unos días, un fideicomiso que integran empresas socias de la FAIM perdió justamente en un proceso del gobierno cubano una cotización para colocar allí unas 20.000 toneladas, lo que hubiera permitido poner ya un pie con la mercadería.

Tras el contacto en Buenos Aires, los molineros seguirán la negociación con el gobierno cubano en una feria que se hará entre el 27 y el 28 de mayo próximo en Cuba.

Mientras apuntan a Cuba, en la FAIM destacan que la suba de las retenciones el año pasado para la harina (paga $3 pesos por dólar exportado) y la reducción de los reintegros del 3 al 0,5% hoy se les complica mantener una buena performance exportadora. "Para sacar una tonelada hay que pagar 29 dólares por tonelada (sobre valor FOB de US$350)", apuntó.

Según señaló Cifarelli, en el primer bimestre del año se exportaron 140.000 toneladas de harina, una merma de casi el 18 por ciento versus enero y febrero de 2018.
Por: Fernando Bertello