Clarín 22-03-2019 - Esteban Fuentes

Esteban Fuentes El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) confirmó lo que venían barajando las cámaras y las empresas privadas: las ventas de maquinaria agrícola se desplomaron en 2018 por la sequía y la falta de financiación. El segmento de cosechadoras y tractores fueron los más perjudicados.

De todas maneras, quedó en evidencia en Expoagro que las expectativas para este 2019 son diferentes, no tanto por la financiación, sino por la gran cosecha de granos gruesos que se espera, de alrededor de 100 millones de toneladas entre soja y maíz.

En concreto, según el informe oficial las unidades vendidas de los diferentes segmentos registraron disminuciones respecto al 2017. Se negociaron 789 cosechadoras, marcando una caída de 45,8%; 6.226 tractores, una baja de 35,8%, 1.758 sembradoras, una merma de 21% y 7.147 unidades de los distintos implementos, (pulverizadoras autopropulsadas y de arrastre, extractoras y elevadoras de granos, tolvas, cabezales para cosechadoras, entre otros) lo que representó una baja interanual de 23,9%.
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Asimismo, según el Indec, la venta de maquinaria agrícola registró el año pasado una facturación de $30.825 millones, que representa una disminución de 1,2% respecto al año 2017.

En este sentido, las sembradoras, los implementos y los tractores presentaron un aumento de 12,6%, 6,0% y 5,8%, respectivamente, mientras que las cosechadoras registraron una disminución de 23,4%, para la misma comparación.
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Cabe recordar que entre los primeros meses del 2018 se dio la peor sequía en los últimos 50 años, lo que trajo pérdidas por U$S 8.000 millones por la menor cosecha de soja y maíz. A esto, hay que sumarle la falta de financiación por las altas tasas para invertir, que aún continúan.

Específicamente, en el cuarto trimestre de 2018 las unidades vendidas registraron disminuciones con respecto a igual período del año anterior. Las cosechadoras y tractores presentaron una disminución de 61,2% y 45,6%, respectivamente, mientras que las sembradoras y los implementos registraron una baja de 24,9% y 16,5%, respectivamente.

La venta de máquinas agrícolas durante el cuarto trimestre de 2018 alcanzó una facturación de $9.606,9 millones, que representa un aumento de 8,2% en relación con el mismo trimestre de 2017.
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Para Raúl Crucianelli, presidente de la Cámara Argentina Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA)"existe gran preocupación en el sector de la maquinaria agrícola, por la falta de solución a la necesidad de financiamiento".
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En esta línea, precisó que “no es sólo una cuestión del fabricante de maquinaria agrícola, lo que la entidad impulsa es la oferta de créditos al productor, porque es el comprador quien necesita créditos para acceder a equipamiento; la maquinaria es un bien que no es posible pagar con ingresos diarios”.

Ante este contexto, hubo consecuencias directas en las diferentes empresas del sector. Una fue el cierre de Damsa, la empresa que fabrica motores Deutz ubicada en Haedo, que decidió cerrar por la caída de la rentabilidad ante la caída de las ventas.
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Y muchas tuvieron que modificar los planes de producción. Por ejemplo, el Grupo Agco, que comercializa bajo las marcas Valtra, Massey Ferguson y Challenger, tuvo una merma en las ventas de 50% en 2018.

Por lo que tuvieron que hacer un ajuste en la producción del año pasado. Pasaron de producir 1.200 tractores a 650. Tuvieron casi 5 meses con planes de suspensiones. Pero para este año planean aumentar la producción.

En el caso de Pauny, la comercialización de tractores durante el año pasado bajó 30% de las 2.500 unidades que habían vendido en 2017. Y las metas de producción para este año serán un 15% menos. En consecuencia, el personal tuvo vacaciones adelantadas y trabajan 4 horas menos por semana. No obstante, esperan que en 60 días se normalice la situación..