BAE 18-02-2019 - Merino Soto El aumento de los costos es el principal motivo por el cual hoy no llegan animales al mercado de Liniers. El faltante del principal producto de la mesa de los argentinos brilla y así seguirá al menos por los próximos tres meses. Su impacto se refleja en las carnicerías donde los cortes copian por creces lo visto en la plaza.

En lo que va de febrero, el valor del kilo vivo promedio en la categoría terneras paso de $59 a $70, lo que significa un alza del 16,6 por ciento. Lo mismo se ve en los novillos que a inicios de mes se pagaba a $60 y hoy es de $69. La suba fue del 15 por ciento. En enero acumulo un 14,1 por ciento.

La respuesta a las subas "es por el aumento de costos que se ve desde la primavera pasada donde la devaluación no fue copiada por el ganado en ningún porcentaje", afirmó a BAE Negocios, el presidente de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), Juan Eiras.

Al 1° de febrero, el Indice de Reposición Feedlot, que mide la CAF, fue de 0.83. Esto significa que por cada animal vendido, se fue reponiendo menos de uno.

Esto quiere decir que no hay hacienda para mandar a Liniers debido a que el ganadero perdió plata frente al alto costo del maíz, principal insumo a la hora de pensar en aumentarle kilos al animal. Por ende el productor tomó dos caminos. Uno, envió lo que tenía al matarife para tapar los gastos al no poder sacar un crédito. Y segundo, lo destinó al pastoreo donde el ciclo de engorde es más lento.

Eiras adelantó que "la oferta se recuperará más a la entrada del invierno que del otoño, dado que el encierre de animales tiene entre 90 a 120 días de piso para convertirse en oferta".

Se entiende entonces que la menor oferta junto a lo que algunos operadores consideraban "atraso" en los precios fue el combo de subas en Liniers, y no las inundaciones que otros buscaban culpar. El mercado de la Capital Federal se abastece en promedio con un 80% de lo que llega de Buenos Aires, donde no llovió. Las zonas afectadas: Santa Fe y Corrientes, aportan apenas el 1,4 por ciento.

En definitiva las alzas ya se ven en las carnicerías y seguirán sin techo. "La media res que hasta el lunes pasado se pagaba en $120 por kilo, el viernes quedó en 145 pesos", dijo a este diario el vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías Porteñas, Alberto Williams.

"La milanesa paso de $230 a $300 el kilo y lo mismo el asado que hoy vale $250 cuando hace una semana era de $180", de esta forma Williams confirmó lo que era esperable. En este último corte el alza es del 39 por ciento.

Dependerá ahora del consumidor si avala o no las subas en su defecto seguirá comprando en menor cantidad o migrando hacia cortes como la picada o la paleta y dejará las milanesas para ocasiones especiales.