Los Andes 13-02-2019 - Mariano Zalazar Siguiendo la recomendación del Gobierno, representantes del sector vitivinícola se reunieron con legisladores del Bloque Justicialista para pedir apoyo en la aprobación de los $ 1.000 millones que se necesitan para el desarrollo del plan anticíclico. Luego del encuentro, diputados y senadores mostraron su apoyo para reclamar una serie de medidas económicas al Estado Nacional, pero no garantizaron el voto positivo al proyecto que presentará el Ejecutivo.
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“Nos parece una falta de respeto que el Gobierno salga a hablar a los medios antes de presentar el proyecto en la Legislatura. No podemos manifestarnos a favor ni en contra del plan anticíclico, porque no lo conocemos”, reclamó la diputada Carina Segovia.

Similar fue la postura del diputado Gustavo Majstruk, quien no disimuló su enojo por la situación. “Nos preocupa mucho que el Gobierno aún no haya presentado el proyecto y mande a los productores a hablar con la oposición. No podemos tener una postura definida si no tenemos un texto para evaluar. Quisiéramos al menos tener un borrador para conocer cuál es la propuesta concreta”, comentó.

“En lo personal estoy a favor de la intervención del Gobierno en esta clase de situaciones críticas, pero se está demorando demasiado en actuar”, agregó Majstruck.
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También la diputada Patricia Galván cuestionó la falta de información. “Se supone que el Ejecutivo tiene un proyecto, pero aún no lo ha presentado. Si la propuesta es más endeudamiento, es una barbaridad, pero de todas formas no podremos tomar partido hasta no tener el proyecto en mano”, declaró.

Técnicos del Gobierno consultados por Los Andes aseguraron que los legisladores no necesitan contar con un proyecto para evaluar la autorización de los $ 1.000 millones. “Los fondos servirían para financiar el fideicomiso vitivinícola que fue creado y aprobado años atrás. El destino que puede tomar el dinero está limitado a lo que fue aprobado en su momento”, indicaron.
El plan contra la crisis

El principal factor que impulsó al Gobierno a idear un plan anticíclico para la vitivinicultura, es el sobrestock. Es que las ventas siguen cayendo en el mercado interno y no repuntan en el exterior. A eso se suma la “super” cosecha y los rumores que surgieron en algún momento de que las grandes bodegas no comprarían uva, aunque luego comenzaron las transacciones y los rumores quedaron atrás.
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Ese escenario obligó al Gobierno a pensar en un programa para sostener el precio de la uva y el vino. Por eso, una de las medidas que contemplaría el plan sería un operativo de compra de uva, vino y mosto. A eso se le sumaría un subsidio para el sector exportador y un crédito para tecnificación, reconversión e innovación, entre otros puntos.

El problema es que para llevar adelante esas medidas el Gobierno requiere de fondos que no fueron incluidos en la Ley de Presupuesto 2019, por lo que debe presentar un nuevo proyecto y esperar la aprobación de la Legislatura.
Demandan medidas al Gobierno Nacional

Aunque los legisladores del Bloque Justicialista no se mostraron a favor ni en contra de la aprobación de los $ 1.000 millones para el plan anticíclico, sí blanquearon su apoyo a los reclamos del sector vitivinícola contra el Gobierno Nacional.

“Acompañamos a bodegas y productores en sus reclamos al Gobierno Nacional. Es necesario que se adopten medidas macroeconómicas que alivien a la actividad en un contexto de alta inflación, como una baja de retenciones y el aumento de los reintegros”, comentó la diputada Carina Segovia.