El Cronista Comercial 23-01-2019 - EZEQUIEL M. CHABAY La reciente visita del presidente Macri a Brasil para encontrar a su contraparte, Jaír Bolsonaro, y analizar con él un plan de reformas del Mercosur, despertó todo tipo de especulaciones y análisis en los sectores que se verían afectados frente a una eventual flexibilización de la unión aduanera y su instrumento madre, el Arancel Externo Común (AEC).

Como contó El Cronista, la Casa Rosada evalúa rebajar a la mitad los derechos de importación que actualmente frenan el ingreso de ciertos bienes -algunos de ellos, insumos para productos de exportación- a cambio de nuevas cuotas de acceso a mercados con los que se negocien acuerdos comerciales.

Esta propuesta elaborada en los laboratorios económicos del Gobierno procura refrenar el ánimo liberalizador con el que la actual administración brasileña llega al poder y su voluntad de sellar pactos bilaterales.

Debate en puerta

Frente a este escenario, la Unión Industrial Argentina (UIA) tomó nota y aceptó que debe haber una discusión al respecto del AEC, pero sin debilitar el bloque, aunque negaron estar elaborando un documento para dirigir al ministro de Producción, Dante Sica, tal como circuló en diversos medios de comunicación.

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Miguel Acevedo, titular de la cámara, dijo a este diario que "es fundamental mantener el Mercosur, con las modificaciones que sean necesarias", y aceptó lanzar una discusión sobre las tasas que se cobran a la entrada de manufacturas de origen industrial.

Por su parte, el vicepresidente de la UIA, José Urtubey, anticipó a este diario que el próximo 29 de enero se reunirá el comité ejecutivo y el tema formará parte de la agenda.

Urtubey declaró días atrás que el sector industrial necesita "definiciones cruciales" sobre el Mercosur, teniendo en cuenta que Brasil "es el principal destino de los productos manufacturados que exporta el país, y cualquier cambio en los términos de la relación tiene que medir el impacto en un sector que ya viene golpeado por la crisis de nuestro país".

El campo también opina

En tanto, diferentes centrales que agrupan a los sectores productivos del campo enviaron días atrás al Gobierno una carta reclamando que el Mercosur se consolide como unión aduanera, antes que mutar en una zona de libre comercio, como especuló el entorno de Bolsonaro.

Entre otras propuestas, la misiva signada por la Confederación Rural Argentina (CRA), Coninagro, productores de maíz, soja y azucar, insiste en "lanzar una iniciativa de convergencia regulatoria para áreas estratégicas" y fortalecer al Mercosur en temas aduaneros, medidas sanitarias y reglamentos técnicos para tener negociaciones "más rápidas, ágiles y cumplibles" con países o bloques.

El campo insistió en cerrar las negociaciones con la Unión Europa, EFTA y Canadá, así sea cambiando la obligatoriedad de hallar consenso y, por el contrario, introducir la opción de que los socios (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) adopten políticas por mayoría cuando hay situaciones de indefinición que demoran las conversaciones.