La Nación 18-01-2019 - Fernando Bertello La Bolsa de Cereales de Buenos Aires hizo un balance de cierre de la campaña 2018/2019 para el trigo y la cebada, dos cultivos que acaban de cosecharse, que dejó números positivos. Sumados, ambos cereales tuvieron una producción de 23,1 millones de toneladas, un 9% más que en el ciclo anterior; las exportaciones de estos productos representarán 3875 millones de dólares, un incremento del 35% con respecto a la campaña pasada.

Pese al clima que marcó la campaña, con caída de granizo, decenas de heladas, sequía en algunas regiones y excesos de agua en otras, el trigo finalizó con una producción récord de 19 millones de toneladas, un 7% más con respecto a la campaña anterior.

Por el lado de la cebada, en tanto, el millón de hectáreas sembradas dejó una producción de 4,1 millones de toneladas.

Por el lado del trigo, en esta campaña hubo un incentivo importante en cuanto a los precios. Se trata del cereal que más respondió a la quita de las trabas para exportar que hizo el Gobierno tras asumir y bajar a 0% las retenciones, algo sobre lo cual dio marcha atrás en septiembre pasado al poner un tributo de $4 por dólar exportado.

En el ciclo 2017/2018, la recaudación por impuestos que tuvo el Estado con el trigo fue de US$621 millones, entre Ganancias y otros tributos. Con el incremento de las retenciones, para este año la recaudación saltará a un nivel de US$1002 millones, un 61% más, según el informe de la Bolsa de Cereales.

El trigo logró expandirse en más de dos millones de hectáreas desde 2016. Si bien la suba de las retenciones no impactó sobre las decisiones de siembra porque ya estaba toda la superficie plantada, la entidad alertó que "este impuesto distorsivo" debería eliminarse para que en la próxima campaña no se afecte el crecimiento.

"Los buenos precios a cosecha registrados durante el período de precampaña, superiores en un 21% a los vigentes en la campaña anterior, resultaron en una mejora significativa de la relación insumo-producto que alentó a los productores a aumentar el área sembrada e invertir en mejores paquetes tecnológicos. A las señales de precios se sumó la necesidad de obtener ingresos para sobreponerse a los impactos negativos de la sequía y financiar la próxima campaña de granos gruesos", resaltó el informe de la entidad en relación a la expansión de la última campaña, realizado por Agustín Tejeda y Gonzalo Hermida, con la colaboración de Juan Pablo Gianatiempo.

En trigo, si bien la producción fue récord, el rinde se vio afectado por los distintos eventos climáticos. "El rendimiento nacional alcanzó los 31,2 quintales por hectárea, un 3% inferior al del año pasado, no permitiendo concretar las estimaciones iniciales en torno de 19,7 millones de toneladas", apuntaron.

Por el lado de la cebada, en tanto, el cultivo "presentó un menor daño y promedió los 43,3 quintales por hectárea a nivel nacional, superando en 1,3 quintales por hectárea al recolectado durante el ciclo 2017/18".

Según el relevamiento, en exportaciones de trigo el país podría igualar el récord de 2016/17 en torno de 12,8 millones de toneladas. El trigo y la harina dejarían, así, 3175 millones de dólares.

En tanto, si se suma la cebada sale la cuenta de que ambos cereales aportarán en 2019 US$3875 millones, un aumento del 35% respecto del ciclo agrícola anterior.

Con un mensaje sobre la próxima campaña, 2019/2020, que será la primera donde se sembrará con el esquema de retenciones de $4 por dólar exportado, los autores remarcaron lo siguiente: "Los efectos de los derechos de exportación se verán en toda su dimensión durante la campaña 2019/20, ya que será la primera con el nuevo esquema en vigor desde el inicio de la siembra. De acuerdo con las estimaciones de la Bolsa de Cereales, se esperan impactos negativos sobre la producción, molienda y exportaciones, que serán menores a lo que podría obtenerse en ausencia de retenciones".
Por: Fernando Bertello