Apertura 21-11-2018 - MANUEL PARERA "Pasado malo, presente mediocre, futuro... con final abierto". Así definió la consultora Zorraquín + Meneses el sentir de las empresas del agro, en un contexto de suba de impuestos, tras la decisión tomada por el Gobierno de Mauricio Macri de volver a imponer retenciones a las exportaciones o subirlas en el caso del complejo sojero, alta inflación y fuerte inestabilidad macroeconómica.

Con este combo, sin embargo, resaltó que "nadie, o casi nadie, piensa que con el gobierno anterior estábamos mejor", pero advirtió que "todos, o casi todos, ven que la foto actual es insostenible en el tiempo, ya sea porque deriva en otra crisis política, económica o social o porque nos condena a ir decreciendo de a poco".

El análisis se presenta en su informe de noviembre 2018 (Apuntes para Empresas) en donde la consultora especializada en asesoramiento para la cadena de valor del agro expone su visión general del sector.

Allí criticó la suba de la presión impositiva que se refleja en el Presupuesto 2019, recientemente aprobado por el Congreso nacional. "Muestra un cambio de tendencia en la presión fiscal. En los primeros años de este gobierno se verificaron varias acciones tendientes a disminuir la cantidad de impuestos, lo que parecía una tendencia sana para generar competitividad en las empresas. A partir de este presupuesto muchas de estas banderas se bajan y se levanta la bandera del déficit cero, con un nuevo aumento de impuestos y sobre todo sin corregir el enorme costo fiscal que genera la inflación al no permitirse actualizar los balances por ningún índice", destacó.

Esa distorsión, aclara, "está generando un daño al punto de llevarse más del 80% del resultado en aquellas empresas que tuvieron ganancias".

De continuar la misma carga fiscal -sostiene el estudio- será complicado atraer inversiones, sean nacionales o extranjeras. Sin embargo, también remarca que existe un consenso en que los empresarios tienen los "anticuerpos" argentinos para navegar cualquier escenario y seguir dando la pelea por sus empresas y sus negocios. "Por supuesto que es una batalla que consume energía y que nos pone lejos de un escenario de tener empresas sumamente competitivas y donde algunos decidirán (por deseo u obligados) cerrar o vender sus empresas, algo que es carísimo para un país que las necesita con desesperación".

Tal como lo definió la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), se remarca que el impacto de las retenciones será una baja en la producción y una mayor opción por la siembra de soja por sobre la de maíz, con un aumento de la recaudación. "Es un modelo que ya hemos visto: en pos de un aumento de recaudación puntual se sacrifica la producción y aumenta el proceso de sojización", sostiene.