BAE 07-11-2018 - Merino Soto Un relevamiento de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) señaló que a partir del nuevo aumento en el precio del gasoil, las producciones regionales tendrán que hacer un esfuerzo extra cercano a los $4.000 millones para la presente campaña. El alza del combustible respecto de 2017, es del 102%.

El incremento que roza en lo que va de 2018 el 70%, perjudica a sectores que depende mucho del gasoil. Es el caso de las producciones: vitivinícolas, arroceras, olivo, entre otras. También los tambos, éste último viene una crisis a partir de que lo que recibe por su producto no cubre los costos.

“El cuadro es bipolar, baja el dólar y el precio del barril, pero vemos subir el precio del combustible, casi como el reino del revés”, sostuvo el economista de CRA, Matías Lestani a BAE Negocios, quien agregó “que aun falta subas de entre el 15% y 20% en los surtidores”.

Por lo pronto el aumento para la agricultura no es tanto debido a que los granos vienen mejorando de la mano del dólar aunque no es menor que el mismo se da en plena cosecha de trigo y siembra de maíz y soja.

Según CRA la medida de desregulación del mercado de combustible tendiente a regularizar y transparentar una operatoria del mismo, objetivo celebrado y apoyado por todos, viene sumando aumentos consecutivos en este insumo esencial de la producción agropecuaria. Es por lejos el insumo que más subió en la comparativa interanual y hace sentir su peso específico dentro de los costos y en el bolsillo del productor, explicó en un comunicado la entidad.

Lestani recalcó que “si bien el porcentaje de carga tributaria del combustible mostró signos de atenuarse por la normativa que convierte el ITC de porcentual a carga fija, la puesta en marcha del impuesto a la emisión de azufre limita su resultado, haciendo que todavía sean muy altos la proporción de impuestos que abonamos cada vez que pagamos la factura”.