BAE 24-10-2018 - Merino Soto A partir del reclamo de las principales provincias productoras, el Gobierno decidió no incluir en el proyecto de Presupuesto 2019, que se debatirá hoy en Diputados, la modificación de la Ley 26.093, que buscaba que los biocombustibles empezaran a pagar impuestos cuando su mezcla con los combustibles fósiles supere los porcentajes actuales. El oficialismo entiende que este gravamen podría desalentar el desarrollo de la industria, que a la fecha perdió varios mercados externos.

Actualmente las naftas tienen una mezcla del 10% en el caso del biodiésel y del 12% para el bioetanol. Fuentes de Energía y del Parlamento señalaron que la modificación de la ley "no estará incluida en el dictamen por considerar que sigue gravando a los biocombustibles, incluyendo a la promoción vigente".

Sucede que dentro del mismo bloque de Cambiemos hay sectores que no quieren avanzar, a lo que se suma la fuerte presión del Gobierno de Tucumán. Sin embargo, fuentes de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados confirmaron que "si bien la idea ya no sigue en pie, la modificación podría ser tratada por fuera, una vez que se apruebe el Presupuesto".

Ayer las provincias agrupadas en la Liga Bioenergética, Córdoba, Tucumán, Santa Fe y Salta, hicieron una presentación en esta Capital para demostrar a los legisladores de la importancia de la industria de los biocombustibles para las economías regionales y hacer llegar su descontento ante al intención oficial de subir los impuestos a esta industria.

La secretaria de Energía de Santa Fe, Verónica Geese, confirmó ayer que "la iniciativa de Energía quedó de lado" y aclaró que la intención de la Liga "no es ser opositora al Gobierno sino que el objetivo es encontrar consensos".

En el encuentro, que contó con poca participación de diputados, estuvieron presentes empresarios de la Cámara de Biocombustibles (Carbio) y del Centro Azucarero Argentino (CAA).

Si bien no se puede hoy saber el costo fiscal de la medida, dado que la propuesta es que el impuesto sea "aleatorio" y no "obligatorio" como lo es actualmente, si se tiene en cuenta que el mercado interno absorbió biodiésel en 2017 en torno de 1.250 millones de litros, lo que se hubiera recaudado asciende a u$s156 millones. En el caso del etanol, rondaría los u$s172 millones a partir de un consumo de 1.100 millones de litros. Hay que tener en cuenta que estos números tienen pendiente el ajuste del costo de vida de los próximos seis meses, por lo que el monto sería incluso mayor.