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BAE 11-10-2018 - Merino Soto La puesta en órbita del Satélite Argentino de Observación con Microondas (Saocom), impulsada por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) junto con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), brindará nuevos servicios al agro. Mediante la toma de imágenes, el productor obtendrá información en tiempo real que, sin importar la condición metereológica, le permitirá saber sobre la humedad del suelo, enfermedades potenciales o en qué etapa del cultivo fertilizar. Todos datos claves que dan al hombre de campo la posibilidad de no sólo aumentar su productividad sino también su eficiencia.
En la actualidad, la base de los satélites brinda imágenes ópticas gracias a que poseen sensores pasivos, lo que significa que sólo actúan con la luz solar, pero si llueve o hay nubes o es de noche, no pueden obtener la información.
Mientras que el Saocom 1A, es un satélite radar, que opera con microondas dando datos, tanto de día como de noche, con lluvias o estando nublado. En pocas palabras, genera su propia energía necesaria para funcionar.
Desde la Conae, la investigadora principal Laura Frulla, señaló a BAE Negocios, que "el objetivo principal de la misión es generar mapas de la humedad en el suelo y a partir de eso se podrá dar un apoyo a la agricultura".
Significa, entonces, que mediante la toma de imágenes y una resolución que oscilará entre 10 y 100 metros se obtendrá información que permitirá armar modelos para la estimación de rindes, llevar un monitoreo del estado de los cultivos y hasta el vigor de la vegetación.
Asimismo, brindará soporte en relación al uso de productos químicos para el control de enfermedades en cultivos, en particular para la fusariosis de la espiga de trigo
Los datos emitidos por el satélite se conectarán con una red de instrumentos de medición in situ instalada en 67 lugares distribuidos en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, La Pampa y Entre Ríos. Con todo esto, el Saocom medirá la permitividad dieléctrica del suelo y, mediante algoritmos ajustados experimentalmente en el terreno por técnicos del INTA, sabrá cuál es la humedad superficial.
El director del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN), Pablo Mercuri, resaltó que "saber la disponibilidad del agua en el suelo será clave en las distintas etapas del cultivo; y ni hablar del impacto positivo de este recurso natural en los sistema de riego en lo referente a su optimización".
Estamos ante un futuro distinto para el campo. Una tecnología que permitirá no sólo tomar decisiones más precisas sino principalmente desarrollar las buenas prácticas agrícolas con mayor seguridad. Un tema que hoy en los mercados mundiales es valorado con una mejor cotización. |
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